Max Valdés se gana al Papa con un concierto en el Vaticano
En su veinte aniversario, la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias debutó ayer en la Sala Nervi con un concierto de música española
27 noviembre, 2011 01:00Maximiano Valdés durante los ensayos
Maximiano Valdés no pudo intercambiar impresiones con Benedicto XVI tras el concierto que ofreció ayer la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias en la Sala Nervi del Vaticano. A pesar del riguroso protocolo, el director chileno recuerda la experiencia como "única y emocionante" . Por su parte, el Papa, que el año pasado fue nominado al Álbum del Año de los Classical BRITS por su interpretación en Alma Mater, elogió en español y en italiano la calidad de los músicos, "que supieron transmitir el rico carácter de la población española y asturiana". En su veinte aniversario, la OSPA no sólo se ha convertido en la primera orquesta española en actuar frente al Pontífice, también en una de las pocas que no han recurrido a la música sacra para su cita vaticana .El maestro Valdés, su titular desde hace dieciséis años, confeccionó un programa de música española o inspirada directamente en España: la Danza ritual del fuego de El amor brujo y la suite número dos de El sombrero de tres picos de Manuel de Falla; Triana y Lavapiés de Isaac Albéniz y Jesús Rueda; Don Juan de Richard Strauss y Capricho español de Nikolái Rimski-Kórsakov, en el que se incluye el Fandango asturiano. No hubo propinas pero el aplauso de las casi siete mil personas congregadas en el Auditorio Pablo VI selló un concierto memorable, retransmitido en directo a 40 países con una audiencia de 1.200 millones de personas. Desde ayer, la OSPA pertenece al selecto club de músicos que conocen los atriles de la Sala Nervi junto a la Orquesta de la Radio de Stuttgart, la ‘Giuseppe Verdi' de Milán o la Filarmónica de Múnich.
Pregunta.- ¿Cómo surgió este proyecto?
Respuesta.- Durante la gira realizada por China de la OSPA, hace cuatro años, hablaba con el responsable técnico del viaje sobre los proyectos que nos haría ilusión llevar a cabo. Le comenté que mientras completaba mis estudios en Roma, en los años ochenta, había tenido ocasión de ver a grandes maestros actuando en la Sala Nervi del Vaticano y que para mí sería un sueño poder estar con mi orquesta en la misma sede...
P.- ¿Insinúa que no es un viaje estrictamente profesional, que hay cierto fervor religioso?
R.- Digamos que es un viaje muy especial, no sólo por el reto profesional que supone para la OSPA. No quiero decir que sea una peregrinación religiosa, pero se trata de ofrecer un concierto en la sede de la institución religiosa más antigua de la Historia, y eso tiene un trasfondo, un calado, claro está, mayor o menor según las creencias de cada músico.
P.- Además del criterio de españolidad, ¿qué más ha inspirado la selección de las obras del programa?
R.- La Orquesta sometió varios programas a consideración del Vaticano y, eligieron, con la participación directa del Papa, cada una de las piezas del concierto.
P.- La OSPA es la primera sinfónica española de titularidad pública que actúa en la Sala Nervi. ¿Qué requisitos debe reunir una orquesta para ser "elegida"?
R.- El primer requisito es haber demostrado su calidad artística a lo largo de su vida profesional. La Orquesta envió las grabaciones discográficas que hicimos juntos en los últimos diez años y eso fue la base para que se produjera finalmente la invitación.