One Extraordinary Day, espectáculo de danza aérea del Streb Extreme Action, que tuvo lugar el pasado 15 de julio

La agenda de espectáculos del London 2012 Festival está llena de sorpresas, muchas de ellas shakespearianas. Hoy mismo Danny Boyle dirige la ceremonia de inauguración mientras Hyde Park alberga varios conciertos y Daniel Barenboim ofrece una Novena en el Royal Albert Hall.

Artistas de todo el mundo están convocados en la ciudad del Támesis para participar en los actos culturales de las Olimpiadas. La programación del London 2012 Festival, que arrancó el pasado 21 de junio y finalizará el 9 de septiembre, aglutina más de 12.000 actividades de danza, música, arte, cine, teatro, moda, gastronomía, artes visuales, ópera y circo repartidas por todo el Reino Unido. Se espera que participen 25.000 artistas de 204 países.

El cineasta Danny Boyle, ganador de ocho Oscar por Slumdog Millionaire, se encargará de dirigir esta tarde la ceremonia de inauguración del flamante Estadio Olímpico de Stratford. El espectáculo comenzará con un himno titulado Islas maravillosas, inspirado en La tempestad de Shakespeare. Aunque no se conocen detalles de las actuaciones, sí ha trascendido a la prensa que la Orquesta Sinfónica de Londres actuará en play-back (por problemas de acústica del recinto deportivo) y a las órdenes, parece ser, de Sir Simon Rattle. En el programa no faltarán, por supuesto, los himnos más famosos de Edward Elgar. Y está previsto también que durante la "evocación de una monumental campiña inglesa", que es lo que ha preparado Boyle, según The Sunday Times, Paul McCartney entone el emotivo y optimista Hey Jude. Y podría no ser la única presencia beatle del concierto.

A esa hora, miles de personas habrán invadido ya Hyde Park para disfrutar de las actuaciones en directo de Duran Duran, Snow Patrol, Stereophonics y Paolo Nutini, que representan a las cuatro naciones históricas del Reino Unido (Inglaterra, Irlanda del Norte, Gales y Escocia) en el BT London Live. Varias pantallas gigantes instaladas en el mismo parque retransmitirán la ceremonia de inauguración. Mientras, en el Royal Albert Hall, el maestro Daniel Barenboim culminará su ciclo de las sinfonías de Beethoven con una descomunal Novena que servirá de pistoletazo de salida a los atletas. John Eliot Gardiner, Edward Gardner, Jirí Belohlávek, Bernard Haitink y Juanjo Mena, entre otras batutas internacionales, desfilarán también por la extensa y heterogénea programación de los BBC Proms, que se clausurarán el 8 de septiembre con el tradicional Jerusalem y el himno británico.

Uno de los acontecimientos más esperados de este maratón cultural es el World Shakespeare Festival, que pasea por todo el archipiélago treinta obras del genio inglés a cargo de grupos de todo el mundo, desde la Royal Shakespeare Company al Teatro Nacional de México. Gran expectación en torno al Troilus and Cressida del Wooster Group y al Forests de Calixto Bieito en Birmingham y Londres. Del 31 de agosto al 15 de septiembre, el dramaturgo español reúne a un elenco de actores de diferentes nacionalidades (Josep Maria Pou, George Costigan, Roser Camí) en un espectáculo que recrea los bosques shakespearianos de Titus Andronicus, El sueño de una noche de verano, El rey Lear, Macbeth...

Habrá una importante presencia de compañías catalanas a lo largo y ancho del London 2012 Festival: Leandre, La Tal, Guixot de 8, Mumusic Circus, Circ Pànic, Los2play, Sienta la Cabeza y Katakrak (en el festival de teatro de calle Watch this Space del National Theatre); Enfilat, Res de Res y Circ Pànic (en el IF Milton Keynes International Festival, a 90 kilómetros de Londres), y Sarruga y Osadia (en el Imagine Watford).

Tras la calurosa acogida de la producción de Einstein on the Beach de Philip Glass en el Barbican Centre, Robert Wilson repetirá en el Ardhowen Theatre de la localidad irlandesa de Enniskillen con un montaje de La última cinta de Krapp de Beckett.

Fiel a su cita veraniega con el público, el Festival de Edimburgo se suma a las celebraciones con 40.000 espectáculos del 9 de agosto al 2 de septiembre. Un monumental espacio del Royal Highland Centre acogerá tres obras de "formato gigante": 2008: Macbeth, en la que el director polaco Grzegor Jarzyna llena tres plantas de pantallas de televisión; Les naufragés du Fol Espoir (Aurores) de Ariane Mnouchkine, en cuyo barco viajan la imaginación, la fantasía, pero también la frustración, y el famoso musicalem> My fair lady de Marthaler. Habrá este año una gran representación de teatro japonés, con obras como Waiting for Orestes: Electra, de la compañía Suzuki de Toga. Les Arts Florissants recuperarán la ópera David et Jonathas de Charpentier y habrá un gran despliegue de danza, del Ballet Preljocaj a Batsheva. También en Glasgow, donde la Michael Clark Dance Company presentará su Barrowlands Project. Mittwoch (Miércoles), de Karlheinz Stockhausen, llegará a la Ópera de Birmingham el 22 de agosto. Será la primera vez que se represente al completo la única y aparatosa ópera del compositor alemán. Para su ejecución se requieren, además de dos coros y diferentes instrumentos electrónicos, un cuarteto de cuerda que sobrevuela el teatro en varios helicópteros.

En clave más popular están pensadas las 500 citas musicales en espacios públicos del Maratón Bandstand. En la misma línea, un colectivo de músicos africanos viajará en los vagones del Africa Express por Middlesbrough, Glasgow, Cardiff, Bristol y Londres. En Belfast, los más pequeños tienen una cita en el Zoo de la ciudad, donde se interpretará la ópera infantil de Britten El diluvio de Noé.

El concierto de clausura de los Juegos será el 12 de agosto en Hyde Park y a mayor gloria de Blur.

La letra pequeña del genio inglés

Como parte de las actividades del World Shakespeare Festival, el British Museum de Londres albergará hasta el 25 de noviembre la más completa exposición sobre la vida y obra de Shakespeare. Con la ayuda de la Royal Shakespeare's Company se ha conseguido reunir cerca de 200 objetos personales, como joyas, manuscritos, monedas y billetes, diferentes escritos y lienzos. La exposición se titula Shakespeare: staging the world (Shakespeare: el mundo en escena) y pretende hacer reflexionar al público sobre las condiciones de vida de la ciudad hace cuatro siglos. Entonces el teatro ayudó a cambiar la forma que los londinenses tenían de entender el mundo, contribuyendo a conformar una identidad nacional al mismo tiempo que abría las puertas a otro tipo de culturas.