Irene Escolar: "El teatro es para crear y el cine para disfrutar"

¿Qué libro tiene entre manos?
El hombre en busca de sentido, de Viktor Frankl. El testimonio de un psiquiatra que fue prisionero en Auschwitz.

¿Ha abandonado algún libro por imposible?
Muchos. Hay libros que empiezo y no consigo terminar. Si no me engancha me doy por vencida.

¿Con qué personaje (o figura histórica) le gustaría tomarse un café mañana?
Con Juana I de Castilla. Me gustaría hacerle algunas preguntas y quizá también darle un abrazo...

¿Recuerda el primer libro que leyó?
Manolito Gafotas. Me partía de la risa.

¿Cómo le gusta leer, cuáles son sus hábitos de lectura: es de ipad, de papel, lee por la mañana, por la noche...?
Soy de papel, me gusta escribir, subrayar, hacer anotaciones... vivir los libros. Sentarme en un parque y devorar un buen libro me parece uno de los mayores placeres de la vida.

Cuéntenos alguna experiencia cultural que cambió su manera de ver la vida.
La Bienal de Teatro de Venecia de Álex Rigola. Allí he descubierto el teatro que me gustaría llegar a hacer.

¿Diría que el "veneno" del teatro puede transmitirse genéticamente?
Como casi todos los miembros de mi familia yo crecí en el teatro. Lo que sí creo que se transmite es la forma de vida.

De su ya extenso currículum, ¿qué obra ha sido para usted la más importante?
Es difícil escoger pero quizá me quedaría con El Público de Lorca.

¿Qué ha significado Lorca en su carrera?
Un gran crecimiento, no sólo en lo profesional, también en lo humano.

¿Cómo ha afrontado el papel de Una en Blackbird?
Su complejidad psicológica es el mayor reto al que me he tenido que enfrentar.

¿Cine o teatro? Resuelva la encrucijada.
Teatro para crear y cine para disfrutar.

¿Entiende, le emociona, el arte contemporáneo?
No pretendo entender sino dejarme llevar por la belleza, por lo que me sugiera cada pieza.

¿De qué artista le gustaría tener una obra en casa?
De Monet.

Ejerza de crítica de la última exposición que ha visitado.
Louise Bourgeois en el Guggenheim. Me emocionó su capacidad de "recordar para olvidar".

¿Le importa la crítica? ¿Le sirve para algo?
Sí, claro. Me interesan las críticas constructivas, aquellas que te pueden hacer crecer, no acomodarte.

¿Qué música escucha en casa?
De todo. Esta mañana, por ejemplo, he amanecido con Lean on me, de Bill Withers.

¿Recuerda la película que ha visto más veces?
Puede que Memorias de África.

¿Qué libro debe leer urgentemente el presidente del Gobierno?
Poesía. Quizá Poeta en Nueva York o algo de Antonio Machado. La poesía activa la empatía y la imaginación.

¿Qué obra de teatro le recomendaría?
Que fuera al teatro, sin más.

. ¿Le gusta España? Denos sus razones.
Me gusta su idiosincrasia, la hospitalidad, la climatología, la gastronomía... En cambio no me gusta nada "esa España inferior que ora y bosteza, vieja y tahúr, zaragatera y triste; esa España inferior que ora y embiste".

Regálenos una idea para mejorar la situación cultural de nuestro país.
En los colegios, las asignaturas de música y teatro deberían ser obligatorias. Citando a Nuccio Ordine: "No tenemos conciencia de que la literatura, las humanidades, la cultura y la educación constituyen el líquido amniótico ideal en que las ideas de democracia, libertad y justicia, de igualdad, tolerancia y solidaridad pueden encontrar un desarrollo vigoroso". l