El pijama: finalistas

Hola, amigos. 

Hace poco probé un chocolate con un porcentaje de cacao superior al noventa por ciento; fue como hincarle el diente a un engrudo de biodramina. El cacao sin azúcar tiene un sabor casi inefable, parecido a esa pastilla contra el mareo, y sólo se puede intentar su descripción con algún derivado de la palabra asco. ¿A qué genio se le ocurriría meterle azúcar a semejante horror para dar como resultado el chocolate? ¿Cómo tuvo tan sabia intuición? ¿Por qué no se estudian estas cosas en primaria o en secundaria o en la mismísima universidad? ¿Por qué los grandes hombres de la historia casi siempre son anónimos? ¿Sabrá la biodramina a chocolate si se le añade azúcar en un mortero?

Pero yo no he venido a hacerme preguntas ni a hablar del cacao sin azúcar sino del chocolate. Y sobre este producto escribiremos la semana que viene. El chocolate: Pasta hecha con cacao y azúcar molidos, a la que generalmente se le añade canela o vainilla (la Real Academia Española dixit). A ver qué sabéis hacer con él, a partir del lunes. 

Entretanto, veamos quiénes son los finalistas de la semana dedicada al pijama: 

Mescalito

Los inversores se pusieron nerviosos al ver en pijama al presidente de la empresa durante la junta de accionistas.

Okan

Al poco de morir tía Julia, fuimos a vaciar el piso. Todavía no nos explicamos qué hacían dentro de su cómoda aquellos pijamas de hombre.

Vértigo

Ese día se levantó temprano y desayunó fuerte, decidido a buscar un trabajo. Pero al quitarse el pijama sintió miedo y se acostó de nuevo.

Noticias

Cuando detuvieron a los marqueses por una estafa a gran escala, lo más comentado en los medios fueron los pijamas de seda que vestían.

Tránsito 

En el momento en el que nos pusimos los pijamas, la nueva casa comenzó a convertirse en nuestro hogar.

Pi 

Tras la desaparición de su marido comunicó a la policía que de sus pertenencias solo echaba en falta su pijama favorito.

Maje 

Solo cuando su carcelero se presentaba en el zulo en pijama podía discernir el día de la noche.

Alexa

Supieron que se les rompió el amor cuando desapareció la lencería de sus noches y ocupó su lugar el pijama de franela.

Torivino 

Entró a oscuras y su propio pijama le atacó violentamente. “Lesiones provocadas por él mismo”, dijeron en el informe los muy canallas.

Chusi 

Tras varias citas, una noche se acostaron. Cuando ella vio las iniciales bordadas en su pijama descubrió que no era quien decía ser.

Torivino 

Se puso un pijama de rayas y al despertar notó que tenía una pesada bola en el tobillo.

Sondem 

Él le prometió un fin de semana trepidante, con actividades de alto riesgo. Desconfiada, le abrió la maleta y no vio más ropa que un pijama.

Pietro Picudo

Fue absuelto del crimen porque el amante de su esposa llevaba puesto su pijama.

Óscar Quijada Reyes

Forcejeó todo lo que pudo porque, unas cuantas décadas atrás, dijo que no volvería a usar un pijama; pero en aquel hospital era obligatorio.

Kilian

Se despertaba siempre con el pijama empapado en sudor. Hasta que le pusieron un sudario.

Simba 

Tras despertar en la oscuridad, descubrió aterrado que en vez del caro pijama de seda natural llevaba ceñida una especie de mortaja.

Madior 

Al entrar en casa lo encontró todo revuelto. Tras una minuciosa inspección, concluyó apenado que solo se habían llevado su pijama preferido.

Chardonnay

Le gustaba usar los pijamas de su marido. Por eso no dijo nada cuando él empezó a ponerse sus saltos de cama.

Luz

En el convento de clausura, el pijama tendido en el patio despertó todo tipo de comentarios entre las monjas con voto de silencio.

La Marca Amarilla 

Iban todo el día en pijama, dentro y fuera de la casa. Por la noche, abrían el armario y no sabían que ponerse para dormir.

Y uno, de regalo: 

Tolia

Las mil quince ovejas que necesitó para dormirse, le dejaron el pijama perdido.

Saludos cordiales

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