Marta Robles y la cara B de la prostitución
En este trepidante thriller la escritora elabora una brillante y muy bien documentada denuncia de la prostitución como esclavitud degradante
27 abril, 2020 14:18Convencida de que, como decía Georges Simenon, “un asesino es alguien como usted y como yo justo antes de cometer un crimen”, la periodista y escritora Marta Robles (Madrid, 1963) lanza la tercera entrega de las aventuras del detective privado Tony Roures. Antiguo corresponsal de guerra, en esta ocasión Roures deberá ayudar a un viejo amigo en apuros, Alberto Llorens, cuya apacible vida de fotógrafo retirado y bien casado con la única hija de un rico empresario encubre más de una falla. La primera, su relación con una joven prostituta nigeriana de la que se enamoró perdidamente y cuyo cadáver mutilado ha aparecido en una playa de Castellón.
Nada parece relacionar a Llorens con la muerta anónima, pero sus proxenetas le chantajean y amenazan con matar a su mujer con vudú. Robles combina esta trama con otros casos de infidelidades y adicciones que acaban imbricándose por azar mientras retrata las bellezas culturales de Castellón.
Con todo, lo mejor de la novela es su brillante y muy bien documentada denuncia de la prostitución como esclavitud degradante y su retrato de la impunidad con la que hasta el momento siguen enriqueciéndose gentes sin escrúpulos. Las páginas en las que recrea la historia de Blessing, la joven nigeriana vendida por su madre a las mafias, conmueven tanto como indignan.