Tiburón: finalistas
Concurso de poesía conducido por Joaquín Pérez Azaústre
20 agosto, 2020 18:46Y los veinte poemas finalistas son:
Espiga
Subsumido en prozac genérico
Visiones de dentelladas y rojas burbujas
argentadas manos arponean tu coraza de barco.
Prevel
Durmiente de lechos arenosos, reyezuelo entre las
medusas,
Ciego amante de las sirenas, superviviente,
Forajido visitante de las bahías.
Pájaro azul
Lenguas de mariposa desayunan naufragios. — En mi interior, un jardín de humo salpica la orilla. –Lejanos, los yates dibujan horizontes.
Mari Carmen Pavón
Apartada de la vorágine competitiva,
agradecen mis pies el beneficio de las algas,
aunque el mar baña mi cuerpo en un día equivocado.
Marta
En la deriva del descanso de las barcas
los lienzos acarician los atardeceres.
Un pincel afila la aleta de sus colores
María José Viz Blanco
Dicen que el mar duerme.
Yo no lo creo.
He oído bramar a sus seres extraordinarios.
Rosario Campos
El martillo de carne azota golpes secos
contra el palpitar del océano
mientras mastica mis huesos.
Wonderland
Entre corales y azules,
suspira el tiburón
burbujas afiladas.
Laoconte
El mar susurraba historias
de marineros
que habían muerto tan valientes
sobre la madera de vino de las tabernas
Pablo Cavero
Ecos de sirenas afónicas
Aúllan sobre caracolas playeras
el hambre del escualo.
Plass
En danza circular
en lienzo de sangre y espuma
esculpes sirenas varadas.
Tris
Siglos de hambre
en las pupilas del escualo.
El pan es un reflejo de mis muslos.
José Becerra Motriz
Se aproximan las olas de
sangre
como una estampida de caballos marinos
huyendo del carnicero de plata.
Wong
A la espina de tu sombra
le crece carne de ataúdes.
Los verdugos nadan en el pozo.
Gabriel Pérez
La sombra del fantasma se
acurruca
en el interior de mi estómago.
Con la luz de mis huesos muere del sol.
Ana Marìa
En los acantilados del tiempo, // cuchillos con piernas, esqueletos de escamas,// fuga de violines.
Cecilia
Saludos de fieltro negro
cuando recuerda la mañana
madrigueras de verde olivar.
Carlos Rutilo
Y de pronto la calma huele a
sangre
como una aleta descubierta
sobre las brasas encendidas del océano.
Juanjo Maíllo
Triángulos de hielo
se hunden en el rubí
caliente de la carne
Huracanblue
Tiburones camuflados vigilan
las esquinas
Oblicuo el sol circula en dirección prohibida
Mientras los niños juegan con serpientes amarillas
Tema de la semana que viene: “El final del verano”.