La publicidad: finalistas
Hola, amigos.
El otro día escuché a una experta en la materia decir que un abrazo de ocho segundos cura de inmediato el stress. En esta época de distancias y saludos con el puño quizás nos convenga reflexionar un poco sobre los abrazos y sus posibilidades curativas (o no). Porque luego también está el abrazo del oso. Sobre los abrazos escribiremos la semana que viene, a partir del lunes.
Veamos, entre tanto, quiénes son los finalistas de la semana dedicada a la publicidad.
Pilar Alejos
Supo que necesitaba desconectar de los medios de comunicación y redes sociales cuando sus sueños se llenaron de anuncios.
Ana Belén Álvarez
Tenía tanta adicción al teléfono móvil, que las ventanas emergentes solo le mostraban anuncios de clínicas de desintoxicación.
Irving
En la televisión del campo de refugiados, los espacios que más atención concitaban eran los de publicidad.
Ramón J.
El resto de internos no querían hacer trapicheos con él, sabían que estaba en la cárcel por publicidad engañosa.
Marco Tulio Anzola
Antes de dormirse en el portal de la oficina bancaria el mendigo sonríe con sarcasmo al ver los carteles de los préstamos hipotecarios.
Bocar
Su hijo los amenazó con arrojarse por el balcón si no le compraban ya la consola que anunciaban en televisión, y se lo tomaron a broma.
Jengo
Cuando la modesta marca de refrescos comenzó a restar ventas a la multinacional, se rumoreó que algunas latas contenían ratones muertos.
Makan
En el anuncio aseguraban: “¡Señora, Flish lava más blanco!”. Siempre que lo oía, el viudo con tres hijos a cargo se ponía hecho una furia.
Cuauhtémoc
El tirano publicitó los logros de su gobierno. Los fusilados y desaparecidos figuraban en el epígrafe de «Desinfección y limpieza».
Marco Tulio Anzola
A los siete meses fue la bebé elegida para hacer un anuncio de pañales. A los setenta anuncia compresas anti pérdidas de orina.
gpm
El dictador declaró que ya no habría más ejecuciones, pero su televisión no paraba de anunciar seguros de decesos.
Cuauhtémoc
Aunque se anunciaba como la mejor vidente, cuando la telefoneaban preguntaba «¿Quién llama?».
Ramón J.
El náufrago, exhausto sobre la arena, no dio crédito cuando alzó la cabeza y vio aquel publicitario "Bienvenido a Isla desierta".
NIña la Puebla
Cada vez que veía o escuchaba la palabra felicidad en un anuncio, compraba el producto.
NIña la Puebla
Se prendó del chico que sonreía frente a su ventana. Cuando cambiaron el cartel se pilló una depresión.
Marta
Eran compañeros en la agencia publicitaria y también pareja; ella quería dejar la relación pero él la conquistó con un eslogan irresistible.
Razvan
Durante la audiencia papal a la delegación de publicistas, todos veían la blanca sotana como un espacio completamente desaprovechado.
Irving
Para informar de que la publicidad era nociva para la sociedad, hicieron una campaña de publicidad.
Elizeus
Platican sus problemas maritales con sus móviles apagados desde que comenzaron a recibir anuncios sobre divorcios rápidos.
Joel
Como era una empresa dedicada a muertes por encargo, tuvieron que recurrir a la publicidad subliminal.
Y uno, de regalo:
Nino
Se quejó a su psiquiatra de que oía voces que le instaban a consumir compulsivamente en ciertos grandes almacenes.
Para aparecer con nombre y apellidos, en caso de ganar el concurso, escribid por favor a cuenta140@elcultural.com. Saludos cordiales