Image: Promoción de calidad

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Arte

Promoción de calidad

XII edición de circuitos

4 octubre, 2000 02:00

Pedro Campillo: Sin título, 1999. Negativo color 35 mm. 50 x 70

Desde hoy, miércoles, y hasta el próximo 28 de octubre, Circuitos abre sus puertas en el Centro de Arte Joven de la Comunidad de Madrid. Galeristas, críticos y curiosos podrán ver lo más nuevo del arte joven. Arte de calidad, fresco y con un lenguaje propio claramente definido, en una propuesta, casi única en su género, donde lo principal es promocionar a los que buscan su sitio en el complejo y duro mundo del arte comercial. En esta ocasión son 15 los artistas, nacidos todos en los años 70, los que muestran sus obras en la capital, para luego viajar a Pontevedra, a Alcalá de Henares y (por vez primera) a Nueva York.

La calidad, un lenguaje contemporáneo y propio, la frescura de la primera obra... Estos son los criterios que la artista Marina Núñez, el fotógrafo Chema Madoz, el crítico de arte Pablo Llorca y las galeristas Elba Benítez y Soledad Lorenzo han seguido para seleccionar entre 170 dossieres recibidos, los 15 proyectos ganadores de la XII edición de Circuitos. 15 artistas que muestran, en conjunto, todas las características achacables al arte de hoy: la atención por el proceso más que por el resultado, la preocupación, a veces fetichista, por el cuerpo -propio y ajeno-, la fusión de los soportes y materiales, el interés por las nuevas tecnologías, etcétera.

Conviene recordar que, desde 1988, esta propuesta, organizada por la Comunidad de Madrid y que cada año tiene lugar por estas fechas en el Centro de Arte Joven (Avenida de América, 13), se proyecta en el panorama artístico madrileño como una de las pocas iniciativas que vienen a mostrarnos hacia dónde se encamina la creación plástica: la edición de un cuidado catálogo y la exposición de las obras seleccionadas reúnen a no pocos profesionales en torno a los 15 jóvenes artistas, todos menores de 30 años y que lleven a cabo su trabajo de creación en Madrid: Pedro Campillo, Diana Larrea, Javier Viver, María Gimeno, Santiago Navarro, Javier y Pablo Iglesias Algora, Víctor Luengo, Paula Noya, Valérie Prot, Carmen García Bartolomé, el colectivo La Cabeza Caliente, Miguel ángel Rebollo, Boris Franco, Lola Marazuela y Patricio Martínez. No hay duda de que es una importante plataforma de lanzamiento para ellos. Y, por eso mismo, la selección supone una gran responsabilidad.

La calidad y el lenguaje

Aunque no hay un único criterio para elegir las obras, el jurado sí coincide en señalar que el soporte ya no importa, que cada creador elige el que mejor expresa sus ideas y sentimientos. Como explica Pablo Llorca en el texto del catálogo: "El medio no es el mensaje, sólo el soporte". Este año, además, no hay ningún formato que destaque sobre otro.

Hay muy poca escultura, una casi ausencia total de vídeos y escasos trabajos en ordenador o técnicas similares. La fotografía está presente en varios proyectos, aunque no ocupa una posición hegemónica, y la pintura, sin ser ya el medio de referencia, permanece, al igual que el dibujo. Dejando, pues, a un lado el soporte, para Marina Núñez "la calidad es lo único que me acerca a una obra en detrimento de otra. Aunque pueda parecer lo contrario, hemos sido bastante objetivos a la hora de la selección. Las coincidencias con el resto del jurado han sido muchas". Un lenguaje propio y contemporáneo, es lo que más han valorado Chema Madoz y Elba Benítez, aunque el fotógrafo reconoce que en la elección "hay también cierto sentido de apuesta por alguien". Para la galerista, "el artista joven debe hablar como tal; no puede pretenderse que su obra tenga la presencia de una obra de madurez, pero sí que trasmita la frescura y la curiosidad de los primeros trabajos".

Marina Núñez es una opinión más que cualificada para hablar de lo que supone Circuitos para los jóvenes. La artista no es sólo parte del jurado, su carrera empezó en el Centro de Arte Joven de la Comunidad de Madrid: "Esta convocatoria empujó mi llegada a los circuitos comerciales de manera brutal. El apoyo es imprescindible para empezar, aunque creo que todo el arte, no sólo el joven, necesita apoyos".

Falta de espacios

Pero aquí hablamos sólo del joven y lo cierto es que de las instituciones parten muy pocas iniciativas que jueguen un papel importante en la promoción de los artistas que empiezan. No faltan premios concretos y alguna que otra beca, pero no hay interés por crear nuevos espacios para que el arte joven tenga su hueco en el circuito habitual de exposiciones. "Hay quien piensa que para ser un buen artista hay que pasarlo mal, y ahí están los jóvenes de Alemania o de Estados Unidos -donde las ayudas en este sentido son mucho más numerosas- abriéndose camino y con un grado de creatividad muy superior a la de España, donde no hay dinero para ellos", dice Marina Núñez.
Para Llorca la labor de mostrar estas primeras obras debía ser tarea obligatoria de las instituciones estatales y de la misma opinión es Soledad Lorenzo. "Debería gastarse más dinero público en crear espacios alternativos para exponer el arte más joven. Las galerías tenemos nuestras limitaciones, aunque, cada vez más, intentamos estar en contacto con las tendencias últimas, con las más actuales. Es en los museos donde no hay un arte verdaderamente joven", comenta.

Viaje a Nueva York

Hacen falta más propuestas como ésta de Circuitos, y en esto coinciden tanto jurado como artistas. Estos últimos alaban, sobre todo, el esfuerzo de la organización para llevar la exposición a otros lugares. Este año, a Pontevedra (a mediados de noviembre), a Alcalá de Henares (en agosto de 2001), y, lo más importante, a Nueva York.

Aunque la itinerancia de la exposición a una ciudad extranjera aparecía ya en los programas de años anteriores, es la primera vez que Circuitos cruza el océano. La próxima primavera (aunque las fechas aún no están claras, será entre abril y mayo de 2001) las obras de estos 15 artistas viajarán a la ciudad de las últimas tendencias, donde permanecerán expuestas en el Spanish Institute y donde profesionales y aficionados neoyorquinos podrán ver lo que se está haciendo en España, concretamente en Madrid. Además, más adelante, habrá también un intercambio de artistas, de manera que las obras de varios jóvenes de la Gran Manzana se podrán ver en el Centro de Arte Joven.

Santiago Navarro fue uno de los más sorprendidos al enterarse de que su obra había sido elegida para Circuitos 2000, "sobre todo por la dificultad de montaje que entraña mi propuesta y montarla en cuatro sedes diferentes... Pero, claro, me pareció genial. Los apoyos con que contamos los jóvenes para mostrar nuestras creaciones son muy pocos en Madrid, aunque mayor dificultad presenta la situación en Cádiz, por ejemplo. Lo peor es que los espacios están ahí, y deberían utilizarse".

Por la exposición que hoy se abre al público pasarán, hasta el próximo 28 de octubre, críticos de periódicos y publicaciones especializadas, galeristas y otros profesionales del sector que observarán con atención las obras que aquí se muestran. "Esto es lo mejor de Circuitos: los profesionales ven tu obra en una sala por primera vez. La pena es que este tipo de convocatorias sean tan escasas. Es sintomático de la situación actual que la mayoría de los espacios expositivos no estén preparados para acoger cualquier tipo de instalación, sobre todo las que utilizan nuevas tecnologías", comenta Javier Viver.

Facultad fuera de onda


Diana Larrea, al igual que María Gimeno, ya había participado en otro proyecto del Centro (aunque esto no tiene nada que ver con su elección para Circuitos ya que son seleccionadores diferentes para cada exposición). La artista ha querido destacar la oportunidad de estar en un programa de este tipo frente, por ejemplo a la ausencia de referentes que hay en la Facultad de Bellas Artes: "Allí nadie ofrece oportunidades; en Madrid, por ejemplo, no hay ningún profesor que sea artista conocido, y eso es muy importante", comenta. "La Facultad está chapada a la antigua -coincide también Pablo Iglesias Algora-, los artistas que logran triunfar lo hacen por sus propias inquietudes, no por lo que allí te aportan".

En definitiva, ni universidad ni instituciones, logran llenar un vacío que sólo propuestas como Circuitos consiguen. La promoción del arte joven de calidad debería convertirse ya, y en esto coinciden los profesionales, en una de las prioridades del sector.