Acción Tierra de construcción, 1976

Pere Noguera (La Bisbal, 1941) inició su trayectoria personal en el marco de la denominada desmaterialización del objeto artístico en los años setenta, y en alguna ocasión se ha observado su proximidad al arte povera. Pero más allá de cualquier calificación, siempre reductora, interesa señalar que es uno de los creadores más fecundos del entorno -digámoslo así- del arte conceptual en Cataluña.

Esta exposición posibilita muchas lecturas, pero para nosotros consiste en una especie de autorretrato del propio artista. Un retrato en términos amplios porque la exposición es una reflexión sobre la mirada y la construcción de la mirada del artista. Una lectura atenta descubrirá diversos autorretratos de Pere Noguera, alguno de ellos evidente, otros más velados o indirectos. En este sentido, Dibujo en el muslo sería una de las piezas clave de la muestra. Esta instalación hace referencia al dibujo que una niña se hace en su pierna; tal como la niña lo ha dibujado, desde su mirada, lo observa derecho pero cuando el mismo dibujo es observado por otra persona, desde otro punto de vista, lo verá invertido. Sutilidad, divertimento, reflexión que posee el carácter de una metáfora: el artista investiga la estructura y el mecanismo de la mirada. Cuando más, en la instalación, el mencionado dibujo se asocia a una especie de casita transportable que es en realidad el taller o el lugar de trabajo que Noguera utiliza o utilizaba habitualmente: el estudio o taller como símbolo de la creación. El trabajo del artista nos descubre y analiza el funcionamiento y las sutilidades de la mirada.

Pero la mirada es también la construcción de un universo. La exposición comprende e interrelaciona obra reciente y obra antigua precisamente porque se trata de explicarla dando una visión panorámica de ella con el fin de mostrar una problemática común en el itinerario de Pere Noguera; de ahí que aludiésemos a la idea del autorretrato como una de las llaves de la exposición. Existen muchos otros elementos que completan este autorretrato aunque no podemos explicarlos aquí con detalle: la utilización de arcilla como materia que atribuye una dimensión metafísica a las cosas, la contemplación zen (las alusiones a la silla como metáfora de la observación y la introspección), Duchamp, las citas a una metodología conceptual, el viaje... Todo esta implícito, pero si tratamos de resumirlo -como hacemos en este artículo- diríamos que la mirada de Pere Noguera significa otra manera de ver las cosas. éste, para nosotros, es el mensaje de la exposición.