Ursula Bierman en Total Work

En sintonía con la nueva etapa de la sala Montcada como espacio de intercambios, Montse Romaní, comisaria, ha confrontado dos proyectos, a priori autónomos, el de Ursula Bierman (Zurich, 1955) y el de María Ruido (Orense, 1967). El de la primera consiste básicamente en entrevistas a mujeres vinculadas directa o indirectamente con la prostitución en zonas de emigración y fronterizas. El de María Ruido, dicho muy esquemáticamente, es una reflexión más global sobre la identidad y la precariedad del trabajo, es decir, de la fragilidad del trabajo de la mujer en la sociedad capitalista. En fin, se trata de una reflexión sobre el trabajo bajo la perspectiva de género, de ahí el título de Total Work. Este es un proyecto que no se agota en la simple mirada, ni se trata de una "obra de arte" en el sentido tradicional. Se presenta como un proceso dinámico y abierto, un lugar de encuentros de información y debate en el que participan, puntualmente, colectivos implicados. Pero básicamente Total Work es un gran archivo: archivo de entrevistas, textos, vídeos, etc. Es la idea del arte como información o "contrainformación": este gran archivo muestra otras "realidades", otros "contenidos", otras "experiencias"... que cuestionan los modelos sociales dominantes. Más aún, la finalidad es la de proponer elementos de análisis y estrategias de supervivencia. Frente a la noción tradicional del arte como presentación de objetos artísticos y como contemplación pasiva, algunas prácticas críticas oponen ahora otra concepción: información-discusión-acción. Y esto es así por muchas razones. Porque las plataformas tradicionales no pueden asumir estas iniciativas e inquietudes. Porque el arte siempre ha absorbido contenidos utópicos. Porque el conocimiento de las cosas no es exclusivamente racional, sino que implica procesos emocionales que tan sólo pueden aportar la poesía o el arte...