La escultura monumental de Gerardo Rueda se instala en la Cuesta de Moyano
La muestra está compuesta por seis obras de gran formato del artista madrileño
13 febrero, 2009 01:00La obra "Polar II", una escultura de acero cortén cromado del artista Gerardo Rueda, tras ser instalada en Madrid. Foto: Emilio Naranjo / EFE
ELCULTURAL.ESLa exposición Gerardo Rueda: la escultura monumental en la colección del IVAM es fruto del convenio de colaboración del IVAM con la Fundación Gerardo Rueda y se exhibe en el Paseo del Prado y la Cuesta de Moyano del 13 de febrero al 26 de abril. La consellera de Cultura, Trini Miró, acompañada del secretario autonómico de Cultura, Rafael Miró, y de Consuelo Ciscar, ha visitado la exposición aprovechando su estancia en Madrid con motivo de la feria de arte ARCO 09.
La muestra está formada por seis obras de gran formato pertenecientes a la colección del IVAM: Moderno, Almagro Amarillo, Polar II, Homenaje a Arthur Rubinstein, Protagonista, y Sin título que reflejan la técnica escultórica de Rueda, y, en las que concilia su faceta constructiva con su pasión por el cromatismo, las perspectivas geométricas, la naturaleza muertas y su investigación sobre los materiales como madera y hierro cromado.
Gerardo Rueda dedicó una parte de su obra a la escultura pública, por lo que esta muestra pretende acercar al público esta faceta de su trayectoria en una zona apropiada para el disfrute de esta oferta cultural. Tras su exhibición en Madrid finalizará la itinerancia que ha llevado la obra de Gerardo Rueda desde Valencia a Valladolid, Cascais (Portugal) y Nueva York.
El IVAM, que alberga en su colección un total de 108 obras de Gerardo Rueda, es en la actualidad, museo de referencia mundial de su obra. El catálogo editado con motivo de la exposición reproduce las obras expuestas y contiene textos de Manuel Trujillo, Eduardo Capa, José Luís Rueda, José Guirao, Bárbara Rose y Consuelo Císcar.
Obras de la exposición
En Polar II (1969) Gerardo Rueda muestra su pasión por el volumen y la austeridad geométrica. En la obra Sin Título (1970),volumen y luz entablan un diálogo equilibrado de formas racionales. La pieza Almagro Amarillo (1970) representa un claro ejemplo de la apuesta del artista por el color y los volúmenes cubistas y constructivistas.
En Moderno (1987) la presencia de un volumen esférico acentúa su contraste con las formas rectilíneas y estructura el espacio con la máxima sencillez. Por otra parte en Homenaje a Arthur Rubinstein (1987) la presencia de formas clásicas refleja su equilibrio entre modernidad y tradición plasmando armonía y serenidad en sus formas. Finalmente en la obra Protagonista 1992 la presencia de un elemento figurativo dotado de color establece un contraste con el resto líneas geométricas y racionales de la escultura.
En estas esculturas, Rueda concilia lo constructivo con su gusto por los colores, especialmente los ocres, amarillos y grises. Es en esta faceta de su escultura monumental donde consolida las tendencias constructivas y las perspectivas geométricas que evocan figuras arquitectónicas o naturalezas muertas,
En el panorama del arte español de los años cincuenta, cuando Gerardo Rueda (Madrid, 1926-1996) se dio a conocer, las opciones artísticas más definidas, eran el informalismo y la abstracción geométrica.
Sus primeras obras estaban marcadas por una influencia cubista que cuadraba bien con una característica que presidiría toda su obra posterior: el deseo de orden y estructura. Sin embargo, no se trataba del tipo de orden buscado por la abstracción geométrica, pues nunca optó por el rigor formal de unas formas trazadas con regla y compás y revestidas de colores planos.
Por el contrario, su pintura buscó siempre una pulsión cálida en el uso del color como entidad física, y en la definición de las formas con un cierto quiebro que rompiera perfiles demasiado rígidos. Quiebro que nunca llegó a suponer tampoco la vehemencia gestual y expresiva de sus contemporáneos informalistas, y por ello Rueda ocupó un lugar propio no asimilable a los modos abstractos de aquel momento. Estaba más próximo a otros artistas que como él desarrollaban un trabajo algo apartado de las corrientes principales.
Junto con Fernando Zóbel y Gustavo Torner, Rueda se integró en las actividades del que luego fue llamado grupo de Cuenca, de las cuales surgió el famoso Museo de Arte Abstracto de esa ciudad, inaugurado en 1966.
El IVAM ha dedicado a la obra de Gerardo Rueda diversas exposiciones entre las que destacan: La Poética de Gerardo Rueda y la tradición del arte moderno en 2006, El museo Imaginario de Gerardo Rueda en 2007, y La escultura de Gerardo Rueda en la Colección del IVAM, también en 2007. Su obra formó parte de la exposición colectiva Fuentes en 2005 y actualmente su obra también se puede contemplar en la exposición La escultura en la colección del IVAM.