La ministra de Cultura, Ángeles González Sinde, junto al artista Artur Barrio, durante la ceremonia de entrega del Premio Velázuez. Foto: Gustavo Cuevas

Con el cuadro de Las Meninas como telón de fondo ha transcurrido la ceremonia de entrega del Premio Velázquez a Artur Barrio (Oporto, 1945). Rodeados por las obras del maestro sevillano, los asistentes al acto han podido disfrutar de la impresionante nueva sala 12 del Museo del Prado, dedicada a los retratos reales de Velázquez. Entre El Príncipe Baltasar Carlos a caballo y Mariana de Austria, la ministra de Cultura ha presidido la gala y ha hecho entrega del galardón al artista conceptual. En su discurso, Ángeles Sinde ha alabado el arte radical y pretendidamente efímero de Artur Barrio y su forma de transformar la "sucia realidad". Ha explicado, también, que el artista ha sido premiado por "la construcción de una poética que produce una relación y un eco con la situaciones políticas y sociales. Por la universalidad de su lenguaje, desarrollado a través de unos materiales no convencionales, crudos, perecederos y degradables. Por la radicalidad del uso que hace de los mismos, dentro y fuera de la institución del museo". Además, ha agradecido a Barrio la aceptación el premio aún sabiendo que este tipo de actos están visiblemente alejados de su parecer y sensibilidad.

El artista, visiblemente emocionado, ha agradecido este premio otorgado a una carrera de 44 años dedicado al arte en un sencillo y breve discurso en portugués. Aunque nacido en Portugal, Barrio ha vivido casi toda su vida en Brasil y ya en los manuales se le considera representante de la plástica de aquel país. Sería, por lo tanto, el segundo artista brasileño a quien se le concede el Premio Velázquez después de Cildo Meireles (premiado en 2008) y el tercer latinoamericano, inmediatamente después de Doris Salcedo (Colombia, 1958), que fue galardonada el pasado año. Este premio, dotado con 125.000 euros, es la décima edición del Velázquez. Un galardón que ya tienen Palazuelo, Tàpies, Gordillo o Antonio López.

A pesar de que se esperaba la asistencia de los Reyes, no ha habido finalmente representación de la Familia Real. Sí han asistido, además de la ministra de Cultura, la directora general de Bellas Artes, Ángeles Albert, el presidente del Patronato del Museo de Prado, Plácido Arango y su director, Miguel Zugaza. Entre los invitados, han arropado al artista el director del Museo Reina Sofía, Manuel Borja-Villel; el presidente del Patronato de este centro, Guillermo de la Dehesa; la directora general de Archivos Museos y Bibliotecas de la Comunidad de Madrid, Isabel Rosell; el director del Centro de Arte Dos de Mayo, Ferrán Barenblit; Rosina Gómez Baeza, recién llegada de Gijón tras haber abandonado la dirección de LABoral Centro de Arte, y una importante representación de galeristas como Damián Casado (de Casado Santapau), Magda Belloti, Oliva Arauna, Luis Valverde y José Martínez Calvo (de Espacio Mínimo). Y entre los artistas, Cristina Lucas, Fernando Sánchez Castillo, José Manuel Ballester o Francisco Leiro.