La persistencia de la memoria, de Salvador Dalí

Manuel Borja-Villel ha elegido la nueva terraza del Museo Reina Sofía, con entrada directa por la Glorieta de Atocha, para presentar las exposiciones que veremos en el centro a partir de septiembre. El director mantiene la línea habitual mezclando grandes nombres y exposiciones más "para todos los públicos", como Dalí, que visitará en centro en abril, con la revisión de artistas no tan conocidos como Jiri Kovanda, y muestras de tesis como la dedicada a América Latina o al arte como biografía. Si bien es cierto que parece que la claridad y la accesibilidad se apropian de algún modo de la programación que es, además, más española que otras veces. Una temporada, en cualquier caso, marcada nuevamente por los recortes que Borja-Villel se propone combatir con los patrocinios, las itinerancias de exposiciones, el trabajo en red y la posibilidad de crear una sociedad mercantil que genere más recursos propios (distribución de libros, catálogos, merchandising).

Cuatro líneas de acción vertebran la programación 2012-2013. Lo primero que veremos en octubre será la exposición que conmemora el 75 aniversario del Guernica. Encuentros con los años 30 será una de las citas de la temporada por la importancia que este periodo tiene para el museo (la colección se centra en estos años) y para el arte español. "Es el momento -recuerda Borja-Villel- en el que se produce la reveladora tensión entre modernidad y vanguardia. Irrumpen la fotografía y el cine, los países sacan músculo en las grandes ferias internacionales y el arte se pone al servicio de la propaganda". La muestra ocupará dos plantas, la habitual de temporales y la del Guernica. Grandes figuras como Max Beckmann o Mondrian servirán para hilar un discurso que pasará por el realismo socialista, el realismo costumbrista, el surrealismo, el Pabellón de la República y el arte del exilio, "muy poco tratado en la colección", como reconoce el director.

La segunda línea es, como no podía ser de otro modo, Latinoamérica. Perder la forma humana: una imagen sísmica de los años 80 en América Latina (octubre) quiere reactivar el complejo escenario artístico que se produjo en los 80 en distintos contextos latinoamericanos. Política, resistencia, arte y contracultura se entremezclan en un proyecto en el que se han implicado 25 investigadores de los países representados. A esta muestra se une, en enero, la de la Colección Patricia Phels de Cisneros. Serán 200 obras, muchas no expuestas antes, de importantes artistas como Helio Oiticica, Torres-García, Waltercio Caldas, Lygia Pape o Lygia Clark.

Los años 80 y 90 son el periodo que se estudia y que se quiere ampliar desde la colección. Lo que también se ve reflejado en el calendario expositivo. "Es un momento de vuelta a las disciplinas tradicionales, como la pintura o la escultura, pero renovadas", explica el director. Y así lo demuestran las individuales dedicadas a Heimo Zobernig (noviembre) o Cristina Iglesias (febrero). "Son exposiciones hechas por los propios artistas, como no podía ser de otra manera", añade.

La cuarta pata de esta silla desde donde contemplar la contemporaneidad será el "arte como biografía". Y aquí entra Dalí, una coproducción con el Centre Pompidou de París y con la colaboración de la Fundación Dalí, que se podrá ver en el Reina Sofía a partir del 23 de abril del próximo año. Comisariada por Montse Aguer, reunirá 200 obras del genio surrealista de las cuales muchas son inéditas en España. Además, Momentos de vida, contribuye a dibujar la tesis del arte como biografía, como construcción, con obras desde el siglo XIX hasta hoy que sirven también para reflexionar sobre el arte del siglo XX. Kafka, Picasso, Warhol, Mike Kelly… nos acompañarán en este paseo.

Completan la programación exposiciones individuales de Artaud (en septiembre), María Blanchard (la primera parte de esta muestra ya puede verse en la Fundación Botín de Santander), Robert Adams y Cildo Meireles (premio Velázquez 2008), esta última comisariada ya por el nuevo subdirector João Fernades, sustituto de Lynne Cooke que deja el puesto este verano. Y en el programa de Fisuras (producciones del museo para artistas jóvenes), que pasará de cuatro a seis convocatorias anuales, Juan Pérez Agirregoikoa y Azucena Vieites abren la temporada.