![Image: El Thyssen recupera su Tintoretto](https://s1.elespanol.com/2015/01/11/el-cultural/el_cultural_2510813_219403502_1024x576.jpg)
Image: El Thyssen recupera su Tintoretto
El Thyssen recupera su Tintoretto
El Paraíso de Tintoretto en el momento de ser colgado de nuevo en la entrada del Museo Thyssen
Gracias al acuerdo firmado con el Bank of America para llevar a cabo los trabajos, el equipo de restauración del Thyssen liderado por Ubaldo Sedano empezó, en marzo de 2012, la investigación y análisis de la pintura para valorar el mejor "abordaje" al cuadro. Devolver la estabilidad al lienzo de más de ocho metros cuadrados (169,5 x 494 cm) fue la primera fase del trabajo, seguida de las macrofotografías, radiografías, reflectografías infrarrojas y análisis químicos. Un análisis que sacó a la luz, tal y como ha recordado Sedano, el largo proceso de elaboración de la pintura, desde la preparación oscura del fondo hasta los cambios en la composición, como por ejemplo, la eliminación de algunos personajes y la presencia de inscripciones en varias escenas de la obra.
![](https://s1.elespanol.com/2015/02/15/el-cultural/arte/arte_11260207_220630817_450x250.jpg)
Otro de los momento de la colocación de El Paraíso de Tintoretto
Y, si hablamos de dificultad en esta restauración, quizá la dimensión pública que ha adquirido un trabajo que habitualmente se lleva a cabo en salas cerradas y protegidas de miradas curiosas haya sido la principal. Las dos restauradoras encargadas de quitar barnices y retocar la pintura han trabajado casi nueve meses en una especie de pecera con los ojos de los visitantes escudriñado sus manos y movimientos. "La concentración, principal requisito de la restauración, era así mucho más difícil", explica Sedano consciente de que esto ha sido "un tsunami que ha revolucionado el hall del museo" pero que también ha creado unas sinergias y una relación con el público muy interesantes.
Ahora, El Paraíso ocupa de nuevo la pared del fondo de la entrada. La pintura, que, como ha explicado el director Guillermo Solana, rivaliza con el mismísimo Juicio Final de Miguel Ángel, es de nuevo testigo y vigía de todo aquel que entra o sale de la galería. "Nuestra pequeña Capilla Sixtina ha vuelto", sentencia Solana.