Image: La feria se viste de bienal

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Arte

La feria se viste de bienal

21 febrero, 2014 01:00

Bu vs. Bu on red o de cuántos japoneses caben en un bu del antiguo Egipto... de José Hidalgo Anastacio en la Galería Ponce-Robles

Especial ARCO 2014

El acercamiento entre los formatos de feria y de bienal son cada vez más evidentes. Una tendencia presente en la mayoría de las ferias internacionales, grandes y pequeñas: desde los Art Unlimited de Art Basel a los Frame de Frieze New York. ARCO se apunta a ello este año con los Solo/Duo, stands que algunas galerías dedican a uno o dos de sus artistas. Un riesgo de ventas pero también una estrategia clara de promoción.

Antes se llamaban, en la lingua franca ferial, one man show. Ahora, solo presentations. Un artista por stand. Han formado parte de las ferias desde sus inicios pero programáticamente se incorporan en 1979, cuando Art Basel crea la sección Perspective, con 16 individuales para difundir la obra de creadores poco conocidos; más adelante, en 1996, establece Statements, solo shows de artistas jóvenes, que aún se mantiene como uno de sus atractivos, y en 2010 lanza Feature, que combina individuales, diálogos a dos bandas y exposiciones temáticas. Todos estos modelos se integran en una marcada tendencia a la que ARCO se une este año con Solo/Duo, programa al que no se reserva un área acotada en los pabellones y que cuenta con el aliciente de un mejor precio. La organización ofreció un "número limitado" de stands (han sido 26) de 50 m2 que debían dedicarse a uno o dos artistas. El precio, 10.000 euros, conlleva un descuento de más de 3.500 euros respecto a esa misma superficie en el programa general, con posibilidad de ampliarla al precio habitual de 260 euros/m2. En tiempos de crisis, habrá galerías en cuya decisión el factor económico haya sido importante. Pero no es el único. De hecho, diez de las admitidas han solicitado más metros.

Muchas ferias han promovido, en los últimos años, una presentación más restringida de artistas. En un principio, a través de pequeñas secciones comisariadas de solo projects en las que se favorece la tipología de instalación o de exhibición de un proyecto individual concreto. ARCO tuvo pronto, a partir de 1998, divisiones de este tipo (Project Rooms, Art Unknown y, en la actualidad, Solo Projects: Focus Latinoamérica), proponiendo en algunas ediciones un tema para dar unidad al conjunto, como Otros mundos en 2000 y Algunas islas en 2001. Desde finales de los 90 las ferias, por definición comerciales, se han querido vestir de evento cultural, lo que explica la invitación a comisarios y la emulación, en secciones a las que todos concedemos mucho protagonismo, pequeñas "bienales". ARCO ofrece este año un buen número de individuales en programas comisariados (21 en Solo Projects, 13 en Focus Finland y 3 en Opening) que, con los Solo/Dúo, suman un total de 63 stands, cerca de una tercera parte de la feria. Para el visitante es una bendición.

A la aspiración cultural se han añadido, en esta evolución generalizada, motivaciones vinculadas a la transformación del propio mercado artístico. Las ferias pesan cada vez más en las cuentas de las galerías, pues hay muchos coleccionistas itinerantes, saturados de "mercadillos", que sienten deseos de detenerse y profundizar en lo que ven. Los galeristas ya tenían opción de hacer solo presentations sin necesidad de incentivos... hasta que las ferias han comprendido que la modalidad es positiva para singularizarse y atraer no solo a esos coleccionistas que buscan contenidos sino también a ciertos exhibidores: la crisis ha agudizado la competencia entre las muchísimas ferias existentes, ya que hay galerías que acuden a menos y las eligen cuidadosamente. Para las galerías jóvenes, las secciones de stands individuales son una puerta de entrada a ferias prestigiosas, y les permiten apostar más fuerte por artistas emergentes. Incluso sin sección específica, los comités organizadores valoran la concepción "curatorial" (aplicable a las solo presentations) de las candidaturas.

En las ferias, decía, se hace hoy gran parte del negocio de la galería, lo que no quiere decir necesariamente que se vendan muchas obras in situ: las operaciones pueden cerrarse después. Por eso ya no es tan importante llevar al stand un gran surtido de artistas, medios y formatos; interesa la proyección de una imagen seria y sólida, de galería comprometida con los artistas que representa, cerca del comisario, del museo y de la bienal. Prima el networking.

Es, desde luego, arriesgado. Si el galerista se equivoca la elevada inversión no se recuperará y por ello el modelo, aunque en auge, no es dominante. Y puede suponer más trabajo: antes era posible mandar a las ferias los "descartes" de las exposiciones; ahora el galerista, con o sin comisario, tiene que armar esas solo que no pueden estar por debajo del nivel de exigencia de sus exposiciones en la galería, las cuales, por cierto, cada vez se prolongan más tiempo debido en parte a las exigencias del calendario ferial.

Nuevas y veteranas

ARCO se ha convertido en una de las ferias con mayor proporción de solos (o dúos); veamos otros ejemplos significativos. La más veterana, Art Cologne, creó allá por 1980 New Positions, con las peculiaridades de ser un programa subvencionado que añade 25m2 al stand de la galería y estar reforzado con un premio en forma de exposición en Artothek para el mejor de los jóvenes artistas, seleccionados por un jurado. Serán 20 en 2014. Y se inaugura este año Collaborations: dos galerías que organizan un comisariado conjunto o una galería que pone en diálogo a dos artistas.

Tanto en Colonia como en Art Basel, donde Art Unlimited se une a las secciones que antes cité, el grandísimo número de galerías del programa general hace que estas individuales influyan menos en la "experiencia" de la feria. Algo más peso tienen en Art Basel Miami Beach, con Art Positions (16 galerías en 2013), Nova (uno, dos o tres artistas; 34 galerías) y Kabinett (25 galerías). O en Artissima, en Turín, que suma las solo presentations de las secciones Present Future (24 artistas emergentes en 2013) y Back to the Future, casi museística (32 artistas influyentes pero con poca visibilidad, con trabajos fechados entre 1960 y 1989).


The black hole analog de Gusmâo + Paiva en Graça Brandâo

Donde las individuales pueden ser nucleares es en las ferias más pequeñas. Volta New York permite únicamente solo presentations desde 2008, y por invitación. Una cita para el "descubrimiento", comparada a una sucesión de "visitas al estudio del artista". Ha tenido varias ediciones temáticas: The Eye of the Beholder (2008), Age of Anxiety (2009), No Guts, No Glory (2010)... Volta Basel privilegia los solo, y casi todas las galerías proponen un máximo de tres artistas. También Art Berlin Contemporary se compone en exclusiva de stands individuales, 121 en 2013, con 80 proyectos realizados expresamente para la feria o dados a conocer en ella; la abundancia de performances da idea de su difusa orientación comercial. Ferias menores como Docks Art Fair, en Lyon, y Raw Art Fair, en Rotterdam, siguen un similar esquema.

En la más reciente Zona MACO, en México D.F., hubo 41 stands individuales, más de un tercio del total: 20 en Nuevas Propuestas (artistas menores de 35 años, predominantemente relacionados con América Latina) y 21 en Zona Maco Sur, temática. Finalmente, casi la mitad de Liste (Basilea) está integrada por solo presentations: en 2013, 29 de las 66 galerías participantes, con una considerable rebaja en el precio del stand... y rara vez se aceptan solicitudes con más de tres artistas.

En España no hay ninguna feria de stands individuales pero en ArteSantander abundan, pues se exige que todas las galerías participantes presenten proyectos comisariados. Summa, inaugurada en 2013 en Madrid, incluyó ya una amplia selección de solo presentations (un 40% del total de stands) en los programas por invitación Transversal (reivindicación de 15 mujeres artistas de más de 65 años) y Transversal Emergente (temático, con "prácticas orientadas al lugar" de 10 artistas).

En ARCO, Solo/Duo da la impresión de ser un ensayo, y se introduce con un "perfil bajo". Se une claramente a la tendencia que hemos observado pero no es un programa comisariado, pues es el comité organizador general el que admite o no las solicitudes de las galerías, no tiene tema y se dispersa en el plano; no hay, por otra parte, un criterio para acotar las propuestas (artistas emergentes, clásicos, mujeres...) ni se exige que, en caso de incluir dos artistas, sus obras tengan alguna relación entre sí, aunque supongo que se habrá valorado. Rebajará sin duda el nivel de "ruido" en un año en el que además, por primera vez, el país invitado opta por este mismo modelo, y contribuirá a consolidar esta manera menos apresurada de relacionarse con las obras y con los artistas en las ferias.

De las 26 galerías admitidas (se presentaron cerca de 50) ocho son españolas, y los artistas son más veteranos que noveles, a priori sin grandes "descubrimientos". Es fácil ver todos los stands, así que no hace falta recomendar unos sí y otros no. Yo tengo especial curiosidad por ver los de +R (Soledad Sevilla y Pep Durán), Crone (Hanne Darboven y Rosemarie Trockel), Estrany-de la Mota (Ignasi Aballí y Martí Anson), Graça Brandão (Gusmão+Paiva y Nuno Sousa Vieira), Luciana Brito (Caio Reisewitz y Héctor Zamora), Maior (Luis Gordillo y Susana Solano), Ponce+Robles (José Hidalgo Anastacio y Maíllo), P74 Gallery (Tadej Pogacar y Dalibor Martinis), Viltin (Zsolt Asztalos) y West (Reynold Reynolds). Pausadamente.