Nuevo espacio de Carles Taché en Montjuïc, Barcelona

Del 1 al 4 de octubre Barcelona celebra su Gallery Weekend, el arranque de la temporada artística de 20 galerías que inauguran junto a otras exposiciones. Un nuevo ciclo expositivo teñido por un nuevo mapa galerístico de la ciudad.

Cambio de rumbo en la escena artística en Barcelona. Poco a poco, parece que la ciudad va retomando la fuerza que tuvo antaño. Fue clarividente Juan López titulando su exposición Catalonia is hot Spain, en la galería NoguerasBlanchard. Era 2009 y el artista jugaba con el eslogan independentista vaticinando la fuerte crisis en la gestión cultural de la ciudad que estalló poco después. Los cambios de gobierno en la Generalitat y en el Ayuntamiento pusieron el contador institucional a cero. De ahí hubo un paso al cierre del centro de arte el Canòdrom y del Espai Zer01 en Olot, puntas del iceberg de un contexto desgastado por un problema político que no era nuevo.

Ahora parece que el deshielo tiñe la ciudad de otros horizontes. A ello han contribuido espacios independientes como The Green Parrot, Homessions, Blueproject, Halfhouse, etHALL o El Palomar, y proyectos como Barcelona Producció, nyam nyam o la Nau Estruch. También, la nueva cara tras la dirección de la Fundación Tàpies, Carles Guerra, el cargo de Ferran Barenblit frente al MACBA, y el nombramiento de Berta Sureda al frente del departamento de Cultura del Ayuntamiento.

Otro impulso es el que genera la la nueva marca de Barcelona Gallery Weekend, en la que participan 20 galerías que inauguran de manera simultánea junto a varios proyectos específicos en la ciudad, una rareza contando que el gremio de galerías había estado siempre subdividido por varias asociaciones. El proyecto viene de lejos. Fue creciendo a medida que fue menguando la idea de hacer en la ciudad condal una feria de arte contemporáneo. Una cita con mercado que cumple la veterana ya Swab, que también se celebra estos días.

Pero no es esa la única novedad. El mapa galerístico ha cambiado por completo. Hay galerías que han cerrado, que se han reinventado, que han abierto nuevos espacios y que han dejado el centro por la periferia de la ciudad. Tras 30 años instalada en la conocida Concell de Cent, Carles Taché acaba de inaugurar un nuevo espacio industrial de 1.000 m2 en Montjüic, cerca de Plaza España. Su idea es formar parte del plan museístico que engloba, entre otros, a Caixaforum, el pabellón Mies van der Rohe y el MNAC. Como han hecho ya otras galerías como Carreras Mújica en Bilbao o Espai Visor en Valencia, también aquí el espacio se divide para acoger varias propuestas, de ahí la Carles Taché Projects, destinada a proyectos específicos.

La galería Balaguer se traslada, también, a un local industrial a la calle Roger de Flor, renombrando su espacio por Balaguer-La Termo, en referencia a la empresa que lo ocupaba anteriormente, Termogar. Además, ha cedido una parte del espacio al artista Victor Jaenada, que tendrá allí su taller. A la calle Trafalgar 32 se ha mudado, también, la galería Senda, que acaba de inaugurar una exposición de Mathieu Pernot. En el centro, en el Passatge Mercader siguen dos galerías clásicas de la ciudad, Estrany-de la Mota y ProjecteSD. Cerca estaba Joan Prats, que cerró en su mítico espacio en Rambla Catalunya para trasladarse a Balmes 54, fusionando Joan Prats-Arts Gràfic y Polígrafa.

El nuevo espacio de proyectos de NoguerasBlanchard en Hospitalet

Hay galerías que han apostado por dejar el centro de la ciudad. Es el caso de NoguerasBlanchard, para quien lo de mudarse no es algo nuevo. En 2012, tanto ardía entonces el desánimo que se trasladó a Madrid, manteniendo su espacio en la calle Xuclà para proyectos especiales. Ahora, la entrada en vigor de la Ley de Arrendamientos Urbanos, que sube los alquileres de renta antigua a precios actuales de mercado, ha sido decisiva para el traslado de esta galería a las afueras de la ciudad, a Hospitalet. El nuevo espacio de NoguerasBlanchard está en la calle Isaac Peral, en el marco del proyecto municipal para la creación de un nuevo distrito cultural en esta antigua zona industrial. Parece lejos si pensamos en Las Ramblas pero está a un tiro del aeropuerto, dicen.

Así que si antaño la clave era pegarse a las puertas del Macba para aprovechar el flujo de visitas al museo (la misma estrategia tienen las galerías de Dr. Fourquet, pegadas al Reina Sofía), ahora el futuro pasa por la periferia, una alternativa que hace tiempo ya tomó Miguel Ángel Sánchez, director de la galería ADN, instalándose en una gran nave en Sant Cugat, ADN Platform, un espacio complementario al de la galería (que sigue en la calle Enrique Granados), desde donde lanzar proyectos más amplios a lo estrictamente comercial. Y ha sido todo un éxito.

Así que buscando nuevas fórmulas se ha trasladado también a Hospitalet Ana Mas, una de las responsables de la galería +R maserre junto a Rocío Santa Cruz, que a partir de ahora caminarán en solitario. Ana Mas Projects ocupará otra nave de 300 m2, que inaugura estos días con el trabajo de Irene van de Mheen y Lucía C. Pino, así como un espacio en Puerto Rico, donde se traslada a vivir, y donde expone ahora a Javier Peñafiel. Esta zona industrial se ha convertido, también para los artistas, en un foco de atracción con espacios como Espacio Salamina, un gran estudio repartido en dos plantas que comparten los artistas Lúa Coderch, Martín Vitaliti y Pep Vidal, entre otros. También allí está La Fundició, desde donde trabajan con el cruce de las prácticas artísticas y las educativas.

La ciudad coge impulso, también, con proyectos paralelos a este Barcelona Gallery Weekend, que buscan implicar a otros agentes y espacios de la ciudad. Un ejemplo es Composiciones, las cinco intervenciones comisariadas por Latitudes (Mariana Cánepa y Max Andrews) junto a los artistas Dora García, Daniel Steegmann, Pere Llorera, Jordi Mitjà, David Bestué y Rasmus Nilausen. Intervienen la biblioteca del Campo Freudiano, el espacio Cosme Toda del Hospitalet, el Umbracle del Parque de la Ciudadela y el Museo Geológico.

@bea_espejo