El mercado del arte pide más transparencia al mecenazgo privado
El informe anual de Tefaf confirma que el mecenazgo privado se está convirtiendo en un canal de apoyo cada vez más importante
6 marzo, 2020 14:03Si el año pasado el informe que anualmente hace Tefaf se centró en el mercado del arte chino y confirmó que estamos ante un escenario que cambia rápidamente, este han decidido analizar la filantropía y el patrocinio de las artes. “El informe estudia cómo las prioridades de los mecenas actuales difieren de las de los mecenas de la generación anterior”, sostiene Patrick van Maris, Ceo de Tefaf. “En una época en la que la sostenibilidad, la transparencia, el impacto social y la responsabilidad son primordiales, es importante hacer preguntas sobre cómo y por qué recaudamos dinero para las artes y cuál es el beneficio público que esto puede aportar. Es particularmente relevante hacer estas preguntas ahora que las artes están bajo una creciente presión debido a los recortes de la financiación pública”, amplía.
El Informe TEFAF sobre el mercado del arte: el mecenazgo artístico en el siglo XXI que se ha presentado en el marco del inicio de la feria de arte de Maastricht, se ha basado en una serie de entrevistas realizadas durante seis meses por ArtTactic. “La encuesta ha querido analizar cómo personas de todas las edades están apoyando a los museos e instituciones artísticas, mira a las motivaciones que llevan a apoyarlas y explora las diferencias entre generaciones y grupos de edad”, comenta Anders Petterson, fundador de ArtTactic.
Así, una de las conclusiones principales de dicho informe es que el mecenazgo privado se está convirtiendo en un canal de apoyo cada vez más importante y que las inversiones en sostenibilidad y con impacto social son señal de un cambio en las actitudes respecto a la inversión. También explora cuestiones éticas del mecenazgo artístico y cómo el poder de las redes y movimientos sociales redibuja las barreras de lo que se considera aceptable. En este sentido, el informe destaca que se necesita más transparencia y actuar con la diligencia debida “para conocer las normas éticas de los socios comerciales con el fin de mantener la confianza del público y la integridad en todas las actividades de los museos”.
La tecnología ha sido otro de los factores analizados y según los mecenas encuestados esta está acelerando el cambio tanto en nuestra sociedad como en el arte. En este sentido nuevas iniciativas como el crowfunding, la realidad virtual o el blockchain podrían ayudar a crear nuevas áreas que promuevan formas más abiertas y democráticas de mecenazgo.
Y, por supuesto, han estudiado el comportamiento y las motivaciones de las generaciones más jóvenes de mecenas y han llegado a la conclusión de que hay indicios de que están más preocupados por el impacto social de sus actividades filantrópicas. En definitiva, quieren algo más que ver su nombre en la pared de un museo, quieren ver un impacto real con resultados medibles y ser más proactivos con sus donaciones.
Así, el 78 % de los encuestados afirma que apoya con regularidad el sector del arte sin ánimo de lucro y donan tiempo, conocimientos o recursos financieros a iniciativas artísticas sin ánimo de lucro. El 67 % ha colaborado como voluntarios, una forma importante de mecenazgo, especialmente para la generación más joven y un 70 % de los mecenas millennials encuestados asegura que ofrecían ayuda en especie con regularidad.
La pasión por el arte es el estímulo fundamental para un 94 %, seguidos por un 91 % que cree “que el arte y la cultura tienen un gran impacto sobre la forma en que percibimos el mundo que nos rodea”. Por otro lado, un 80 % sostiene que marcar la diferencia es importante así que las donaciones individuales están impulsadas por una fuerte creencia en que apoyar el arte puede suponer una diferencia positiva. Un 72 % de los mecenas de arte millennials dijo que su motivación principal para apoyar el arte era que les hacía tener un sentimiento de compromiso social y de propósito.
El 73 % de los millennials encuestados confirma que su motivación principal para realizar donaciones era que “les hacía sentirse conectados con otras personas y que era una forma de ampliar su red de contactos sociales”. En comparación, este factor es importante para un 62 % de la Generación X y un 54 % de los baby boomers. Además, un 88 % apoya a museos públicos generalmente a través de afiliaciones como socios y programas de mecenazgo.