Imagen de ambiente de esta edición de ARCO

Imagen de ambiente de esta edición de ARCO

Arte

ARCO pone rumbo hacia las cifras prepandémicas

En el ecuador de la feria algunos galeristas hacen un balance optimista de una edición marcada por el regreso de los coleccionistas internacionales pero con dudas provocadas por la guerra entre Rusia y Ucrania

26 febrero, 2022 02:43

Noticias relacionadas

Los primeros días de la feria auguraban una buena edición de ARCOmadrid. Había ilusión, movimiento en los pasillos, los coleccionistas mostraban interés real y durante la primera jornada se cerraron algunas ventas importantes. La galerista Helga de Alvear fue una de las primeras en decir, durante el paseo de la reina Letizia por las instalaciones de Ifema, que ya había comprado 8 obras y que si encontraba algo más, no dudaría en adquirirlo. “Soy una viciosa”, bromeaba. Sin embargo, el ataque de Rusia sobre Ucrania puede bajar la marcha de una edición especial marcada por el regreso de numerosos coleccionistas internacionales y por la recuperación de sus fechas habituales.

Por un lado se sitúan las compras realizadas por instituciones como el Museo Reina Sofía o la Comunidad de Madrid. Y, por el otro, las ventas que acompañan a los galeristas que participan en la feria. En ese segundo grupo nos encontramos con Íñigo Navarro, de la galería Leandro Navarro, que asegura que los primeros compases de la feria han sido muy positivos: “Han venido muchos coleccionistas o asesores realmente interesados en comprar”, afirma. 

La feria empieza a recuperar su actividad

La feria empieza a recuperar su actividad

Tras esa primera pulsión con la que se consumaron varias ventas, todo apunta a que “estamos caminando hacia tiempos prepandémicos y ARCO vuelve a resituarse”, añade. Es la galería que tiene la pieza más cara de toda la feria (al menos que se sepa): una pintura de Miró valorada en nada menos que dos millones de euros. Su calidad, su tamaño, su procedencia, su estado de conservación y el hecho de que apenas se haya movido de la misma colección durante años la convierten en una obra que suscita mucho interés. ¿La ha vendido? Navarro, muy cauto, prefiere pronunciarse y guardarse el secreto. Sin embargo, aunque el galerista, que acostumbra a presentar un stand de alta calidad, consiguió cerrar dos operaciones y en el ecuador de la cita tiene otra pendiente de confirmación, señala que sienten “el susto de la guerra”

En esta misma sintonía se encuentra José de la Mano, galerista que este año ha aterrizado en Ifema con una propuesta bastante “arriesgada”. “A raíz de la venta de la obra de Agustín Ibarrola el año pasado nos dimos cuenta de que hay una generación de artistas vascos que no está bien representada en las colecciones de nuestro país”, asegura el galerista. Se refiere a creadores como el propio Ibarrola, Néstor Basterretxea o Remigio Mendiburu. Por otro lado, De la Mano ha apostado por una obra de Ramón Bilbao en la que retrata a los últimos fusilados de la dictadura de Franco. La serie, realizada en 1975 y expuesta por primera vez en la Galería Edurne, no estuvo a la venta aunque “sí se vendían las serigrafías”. Pero, como consecuencia de “una inundación en el taller del artista, se perdieron todas las piezas”.

Vista del stand de Pedo Cera

Vista del stand de Pedo Cera

Tras su muerte, la familia se puso en contacto con la galería para recuperar la obra de los años 80 del artista y fue entonces cuando José de la Mano les habló de aquella serie perdida. La obra que cuelga en su stand, de hecho, presenta algunos daños en su parte inferior fruto del agua. No obstante, esto no ha sido un impedimento y ha suscitado el interés de una de las hermanas de uno de los fusilados. Las conversaciones, por el momento, continúan su curso. Además, el veterano galerista ha vendido la obra Amnistía, de Ibarrola, al Museo Reina Sofía. 

Otro de los nombres imprescindibles de la feria es Pedo Cera, galerista portugués que ha notado una gran diferencia frente a la edición celebrada en julio. En cuanto a visitas “estamos a niveles prepandémicos, ARCO vuelve a ser como la conocíamos”, asegura. Al galerista luso le vuelve a ir bien en la cita con el arte contemporáneo que se celebra en Madrid y sostiene que las ventas están siendo mejores que el pasado año. “Quizá no estamos aún en los niveles previos a la Covid pero pronto estaremos en ese punto”, augura.

Pero, como apuntábamos al inicio, el estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania puede estancar un poco las operaciones. Así lo siente José Martínez, dueño de la galería Espacio Mínimo junto a Luis Valverde. Martínez apunta que la inauguración fue excepcionalmente buena, con cifras similares a las que se obtenían antes de que el virus invadiera nuestras vidas y nos paralizara por completo. De hecho, han recibido el interés real de varios coleccionistas: “La venta de las obras más importantes del stand nos las tenían que confirmar el viernes pero desde el jueves solo se habla de la guerra y sobre la bolsa. La gente adinerada es muy susceptible a esto así que no sabemos lo que puede pasar”, lamenta. 

Este año ha estado marcado por el regreso de los coleccionistas internacionales

Este año ha estado marcado por el regreso de los coleccionistas internacionales

No obstante, el optimismo se ha apoderado también de Julio Criado, de la sevillana Alarcón Criado. “Nosotros en ARCO presentamos el programa de la galería y seleccionamos las mejores piezas de los artistas que tenemos”, avanza. El nivel de ventas de su stand, afirma, está siendo muy positivo y es que, tal y como apunta, “en ARCO siempre suceden cosas”. De momento, en el ecuador de la cita, Alarcón Criado ha vendido obras de artistas como José Guerrero, Ira Lombardía o Jorge Yeregui que irán a parar tanto a colecciones privadas como a instituciones.

No obstante, subraya que el balance no se puede centrándose únicamente en las cifras de las ventas realizadas en la feria porque mientras dura la cita “surgen proyectos a futuro y aún quedan los días posteriores”. Algo similar apuntan desde Formato Cómodo que, pese a ir “poco a poco”, advierten de que muchos de los resultados se observan después del cierre de la feria.

En cualquier caso, parece que estamos ante una buena edición que se encamina hacia esas ansiadas cifras anteriores a la pandemia. Aún queda, aseguran, pero no tanto.