Un árbol derribado por un rayo, convertido en arte: las magnéticas instalaciones de Allora & Calzadilla

Hay un continuo desbordamiento de las fronteras disciplinares y un énfasis en las prácticas colaborativas. Esta muestra que presenta Azkuna Zentroa bajo el título Klima, y comisariada por Fernando Pérez, es un logrado acontecimiento para acercarnos la poética-política de la investigación artística a través de su colaboración, iniciada en 1995.

Allora & Calzadilla, residen en Puerto Rico, a cuyos avatares políticos, culturales, ecológicos, climáticos no son ajenos, como se evidenció en 2011 cuando representaron a los Estados Unidos en la Bienal de Venecia: su proyecto, Glória, impugnaba de modo performativo los imaginarios sociales.

Otras citas, otras relevantes instituciones culturales, han consolidado una larga trayectoria de reconocimientos y exposiciones, entre las que cabe destacar el MoMA de Nueva York; el Museo Serralves de Oporto; la Neue Nationalgalerie de Berlín; la Serpentine Gallery de Londres; el Museo Guggenheim Bilbao; el Stedelijk Museum de Ámsterdam; y la Dia Art Foundation de Nueva York.

Esta magnífica muestra nos acerca a un conocimiento más cabal de sus trabajos, mediante los que litigan con el tiempo geológico y la historia de la evolución de la vida en la Tierra, la condición postcolonial, la justicia medioambiental, la deuda climática, la geopolítica y las fuentes de energía.

Allora & Calzadilla: 'Graft', 2021. Foto: Azkuna Zentroa - Alhóndiga Bilbao

Cuestiones demasiado complejas a las que dan forma crítica, sin renunciar a las dimensiones estéticas, poéticas y pragmáticas que apreciamos de modo singular. Todo este telos constructivo lo condensan en su postulado de la responsabilidad de las formas.

Seis instalaciones encontramos en esta exposición de atmósfera silenciosa y tenue, reforzada con una iluminación perimetral. Entelechy (2020) ocupa la sala central y evoca un aire siniestro. Se trata de una escultura realizada en carbón de un árbol alcanzado por un rayo, que procede de un bosque de Montignac, Francia, próximo a la cueva de Lascaux. Esta pieza está acompañada de una performance de cinco vocalistas que interpretan una composición musical de David Lang inspirada en la célebre cueva.

También la acción performativa se activa en Lifespan (2014), en la que una diminuta roca del período Hadeano colgada del techo es afectada por tres vocalistas que mediante soplidos y silbidos la hacen pendular de modo sutil. Esta performance ya se presentó anteriormente en la Fundació Antoni Tàpies en 2018.

Una ironía crítica destila la instalación Graft (2021). Aquí, miles de flores fundidas de cloruro de polivinilo reciclado y pintado reproducen las flores del árbol tabebuia. Esta hojarasca de flores artificiales pintadas a mano alegoriza la crisis ecológica que amenaza a tantos sistemas de bosque.

La pareja trata cuestiones complejas a las que da forma crítica, sin renunciar a la dimensión estética

Penumbra (2020) es una videoinstalación que proyecta sombras a lo largo de todo el espacio expositivo. Viene a rememorar las caminatas que los poetas anticolonialistas Aimé y Suzanne Cesaire realizaron en el valle de Absalon, Martinica, con un grupo de artistas e intelectuales que huían de la Francia ocupada por los nazis en 1941.

La proyección digital recrea los efectos de la luz solar al atravesar el follaje de este frondoso bosque, y su movimiento está acompasado por la ubicación y trayectoria del sol sobre Bilbao.

Allora & Calzadilla: 'Cadastre', 2024. Foto: Azkuna Zentroa - Alhóndiga Bilbao

Esta obra misteriosa magnetiza nuestra atención mientras recorremos las salas. Cadastre (2020), es un paisaje de grandes dimensiones –otra forma crítica itinerante– producida por la acción de las limaduras de hierro que caen sobre un lienzo dispuesto encima de una serie de cables de cobre electrificados. La imagen resultante remite a cuestiones relativas a la red energética y sus derivados industriales, ecológicos y sociales.

La muestra se completa en el Auditorio de Azkuna Zentroa con la proyección The Great Silence (2014), un vídeo centrado en el radiotelescopio de Arecibo y el bosque que lo rodea, en Puerto Rico, hogar de la última población de loros de la especie Amazona vittata en peligro de extinción. Todo un despliegue de nexos entre seres y formas vivas del ecosistema en peligro.

Con motivo de la exposición ha editado una serie limitada de la obra fotográfica Seeing Otherwise (1995). Las formas responsables que producen Allora & Calzadilla destellan un haz de tensiones poéticas y críticas situadas en un contexto nacional y global. Su novedad soberana exige de nuestra recepción compleja.