Vista general de la exposición que se celebra en la Fundación. Beyeler de Suiza (Fotografía por cortesía de la Fundación)

Uno de los clásicos, Ellsworth Kelly, llega a Suiza por vez primera en lo
que constituye una sensacional exposición con obras realizadas entre 1956 hasta la actualidad. Es, por tanto, una gran oportunidad oportunidad para realizar un recorrido por la creación de uno de los artistas clave para comprender la abstracción post-pictórica, la nueva abstracción. Mostrando un
evidente interés por conceptos de color, de espacio y de objetividad en un intento de dejar a un lado la interioridad y los desmanes gestuales del expresionismo abstracto, Kelly plantea, desde la década de los cincuenta, una pintura plana urdida sobre soportes geométricos que establece un primer compromiso de la pintura con el espacio, una pintura de carácter reduccionista. Los soportes utilizados por los abstractos "post-painterly", como Stella, Noland o Kelly, mantienen estrecha relación con los motivos pintados. De esta manera, lo pictórico se acerca a lo objetual y a la vez a lo escultórico.

La muestra, organizada en cuatro de las grandes salas del edificio de Renzo Piano, ofrece pinturas y esculturas en un intento de abordar cuestiones relacionadas con el espacio, la figura y la forma. La "nueva figuración" acentúa el carácter bidimensional de la pintura. Se rompe así la concepción tradicional del cuadro como ventana para incidir en las superficies planas. Kelly, sin embargo, comienza a realizar investigaciones insertando el propio soporte en el espacio. De esta forma concluirá realizando una suerte de obra que camina entre el concepto depintura y el de escultura pública. Como el propio artista afirma: "Siempre he tratado de liberar la forma de su contexto para así establecer una relación definitiva con el espacio que la rodea(.....)"

Desde comienzos de los setenta ha venido realizando diversos proyectos públicos, grandes formas monocromas hechas en aluminio como la que preside la entrada de su exposición en la Fundación Beyeler, una pieza de color blanco de seis metros de altura que muestra la asimetrías características de Kelly en su integración en espacios naturales.