Image: Shirin Neshat
Shirin Neshat
Arte en el mundo
5 diciembre, 2002 01:00
Deslumbrante testimonio de la realidad del mundo islámico, la obra de Shirin Neshat cabalga entre rígidas dicotomías para arrojar luz sobre la necesidad de diálogo en el mundo contemporáneo. La muestra del Aarhus Kunstmuseum, interesante oportunidad para contemplar sus mejores vídeos y fotografías.
La obra de la artista iraní Shirin Neshat (1957) se ha consolidado como una de las propuestas de videoarte más sugerentes del panorama internacional. Neshat apareció en los círculos artísticos de Estados Unidos a comienzos de la década de los noventa con una obra centrada en cuestiones sociales relacionadas con su país de origen como el tema del Islam o el problema discriminatorio de la mujer. Neshat, miembro de una familia pudiente de las cercanías de Teheran, marchó pronto de su país para cursar estudios de arte en Estados Unidos. Tras pasar una primera fase de dificultades se asentó finalmente en una galería neoyorquina y comenzó a trazar las líneas maestras de una poética que lejos de reducirse a la mera presentación de una doctrina reaccionaria se apoya en un intenso ejercicio de belleza estética.
Neshat ha participado en citas de gran importancia en el panorama actual como la Documenta11, La Bienal Whitney, en la que presentó una de sus piezas más laureadas, "Rapture", o el Art Institute de Chicago. Su exposición en el Aarhus Kunstmuseum esta formada por fotografía y vídeo. Las fotografías pertenecen a una de su primeras series "Women of Allah" en las que muestra a mujeres con su tradicional chador y con caligrafía árabe cubriendo las únicas partes del cuerpo visibles, el rostro y las manos. De los vídeos que se pueden ver destacan "Turbulent", la mencionada "Rapture", "Fervor" y la celebradísima "Soliloquy", todas ellas piezas de gran contundencia visual.
La obra de Neshat gira en torno a conceptos enfrentados como hombre/mujer, individuo/colectividad, tradición/renovación o sencillamente oriente/occidente. La artista no se límita a establecer una crítica sobre el alarmante trato que sufre la mujer en el mundo Islámico. Neshat plantea toda una serie de interrogantes que favorecen un diálogo, por medio de la presentación de elementos opuestos, se produce un espacio para la reflexión y el diálogo, dos ideas sumamente importantes para emprender un camino hacia la libertad y la concordia.
La obra de la artista iraní Shirin Neshat (1957) se ha consolidado como una de las propuestas de videoarte más sugerentes del panorama internacional. Neshat apareció en los círculos artísticos de Estados Unidos a comienzos de la década de los noventa con una obra centrada en cuestiones sociales relacionadas con su país de origen como el tema del Islam o el problema discriminatorio de la mujer. Neshat, miembro de una familia pudiente de las cercanías de Teheran, marchó pronto de su país para cursar estudios de arte en Estados Unidos. Tras pasar una primera fase de dificultades se asentó finalmente en una galería neoyorquina y comenzó a trazar las líneas maestras de una poética que lejos de reducirse a la mera presentación de una doctrina reaccionaria se apoya en un intenso ejercicio de belleza estética.
Neshat ha participado en citas de gran importancia en el panorama actual como la Documenta11, La Bienal Whitney, en la que presentó una de sus piezas más laureadas, "Rapture", o el Art Institute de Chicago. Su exposición en el Aarhus Kunstmuseum esta formada por fotografía y vídeo. Las fotografías pertenecen a una de su primeras series "Women of Allah" en las que muestra a mujeres con su tradicional chador y con caligrafía árabe cubriendo las únicas partes del cuerpo visibles, el rostro y las manos. De los vídeos que se pueden ver destacan "Turbulent", la mencionada "Rapture", "Fervor" y la celebradísima "Soliloquy", todas ellas piezas de gran contundencia visual.
La obra de Neshat gira en torno a conceptos enfrentados como hombre/mujer, individuo/colectividad, tradición/renovación o sencillamente oriente/occidente. La artista no se límita a establecer una crítica sobre el alarmante trato que sufre la mujer en el mundo Islámico. Neshat plantea toda una serie de interrogantes que favorecen un diálogo, por medio de la presentación de elementos opuestos, se produce un espacio para la reflexión y el diálogo, dos ideas sumamente importantes para emprender un camino hacia la libertad y la concordia.
