Image: Sigmar Polke

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Arte internacional

Sigmar Polke

Arte en el mundo

5 diciembre, 2002 01:00

Dallas Museum of Art. EE.UU. www.dm-art.org. Hasta el 23 de marzo de 2003

Interesante exposición de uno de los grandes artistas alemanes de la segunda mitad del siglo XX. Signar Polke presenta en el Dallas Museum of Art una muestra de su obra de los cuatro últimos años.

No se puede obviar la importancia de Signar Polke en el panorama artístico del siglo XX. Nacido hace sesenta y un años en Alemania Oriental (como su amigo Richter lleva ya cuarenta años en esto de la pintura), presenta en Dallas una selección de su obra de los últimos cuatro años. Cincuenta piezas, pinturas y dibujos de mediano y gran formato que resumen claramente los postulados que han cimentado su obra.

Desde los primeros años sesenta Polke caminó entre dos corrientes bien diferenciadas: El Pop y el Realismo Socialista. Del primero gustaba observar la banalidad del culto a imágenes populares y ciertas actitudes plásticas mientras el segundo le retrotraía a los valores esenciales de su país natal que enlazaban, a su vez, con la tradición cultural alemana. Buen ejemplo de esta dualidad son sus obras primeras, salchichas, bollería o ropa. Siendo elementos propios de la sociedad de consumo, Polke los utiliza para atacar el capitalismo. Su trayectoria refleja claramente el recorrido realizado bajo estas dos premisas. Un recorrido trazado desde un incisivo sentido de la ironía, un afilado sarcasmo con el que destruye convencionalismos estilísticos, políticos y sociales.

Polke utiliza la imaginería popular tomando fotografías de asuntos por lo general banales (están presentes en la exposición sus fotografías de concursantes de parecidos a Ernest Hemingway). Manipulando estas imágenes, Polke subvierte su significado alterando totalmente su sentido. La imagen final aparece siempre difusa, como a una considerable distancia, a través de su característica técnica de puntos, utilizada a lo largo de toda su carrera, y del palimpsesto, procedimiento que le facilita la absorción de imágenes y su proyección sobre la superficie de las obras pero que también le ayudan a criticar la ingente saturación de imágenes a la que estamos sometidos. Se trata pues de la asimilación de diferentes corrientes y su materialización a través de un agudo sentido crítico en composiciones que aúnan abstracción y figuración.