Gran retrospectiva del artista danés Asger Jorn. Miembro del grupo Cobra junto a artistas como Alechinsky o Appel, Jorn es figura indiscutible en la pintura de los años centrales del siglo XX.

Es esta, sin duda, una buena revisión de la obra de Asger Jorn. Con cerca más de 200 piezas, el visitante tendrá la oportunidad de conocer a fondo a uno de los artistas de mayor renombre, activo en un periodo decisivo en el devenir de la pintura europea. Figura humanista, su afán de investigación le llevo a introducirse en innumerables campos, desde la cerámica hasta la historia del arte escandinavo, su gran vocación frustrada.

Comienza la exposición por los años primeros en la trayectoria del danés con las obras que beben de su maestro Leger, pinturas que caminan de modo paralelo a las propuestas surrealistas con el contorno rotundo propio del francés, celador de cromatismos potentes. La huella de Leger es evidente en las formas flotantes sobre espacios neutros. Entrados en los años cuarenta, Jorn adquiere cierta personalidad pictórica que se materializa en composiciones más sueltas, basadas en la superposición de dibujos. Superficies más dinámicas que continúan con la marca surrealista pero que se van alejando paulatinamente hacia un lugar más drástico.

Este lugar es testigo de un giro importante en su pintura. Las formas ya no flotan como en obras anteriores sino que se mezclan con los fondos. La rigidez y rotundidad de los contornos se va disolviendo hasta que las formas se funden con el fondo. Son composiciones de colores encendidos y, sobre todo, sumamente espontáneas que parten de una voluntad de liberar el color de cualquier tipo de atadura. Es aquí cuando se empieza a gestar COBRA. Después de viajar por todo Escandinavia en los años centrales de la década de los cuarenta, el estilo de Jorn va girando hacia unas coordenadas más drásticas. El conocimiento de la obra de Munich le va a llevar a realizar una obra centrada en la expresividad y en un marcado cambio en su paleta. Este cambio le lleva a reconsiderar la tradición del arte nórdico y a comenzar el gran proyecto de su vida, una revisión profunda del arte antiguo scandinavo.

La versión del "Rapto de la Medusa" invita al espectador a introducirse de lleno en los años del grupo COBRA. Formado por Appel, Dotremont, Noiret, Constant, Corneille y Jorn, el grupo trata de indagar en los procesos de creación colectiva mirando hacia la tradición escandinava pero también hacia Klee o Picasso. EL grupo duraría hasta finales de 1951. Trazos angulados, colores oscuros y figuras deformadas se suceden por las salas. Están presentes en la exposición las pinturas realizadas por Jorn a
principios de la década, cuando estuvo ingresado un largo periodo de tiempo por tuberculosis. A partir de esta época su pintura adquiere marcadas tonalidades existencialistas y comienza a trabajar en diversos proyectos. Los últimos veinte años de su vida están dedicados a su pasión por la historia del arte escandinavo, de la que publicó varios volúmenes, y a las cerámicas, desde Italia o París, ciudades en las que pasó gran parte del final de su vida. Murió en 1971 víctima de un cáncer.

Gran exposición, pues, de un artista básico para comprender la pintura europea el siglo pasado.