Arte internacional

Universal Experience

Arte en el mundo

24 febrero, 2005 01:00

MCA, Chicago. EE.UU. Hasta el 5 de junio de 2005www.mcachicago.org

En el texto introductorio del catálogo, el curador italiano afirma que "Universal Experience" es "una experiencia y una muestra sobre experiencias, sobre cómo percibimos el mundo, el arte, la arquitectura, los objetos y el espacio". Bonami alega que el turismo, algo ya absolutamente universal, fomenta el espectáculo de lo banal y reduce la complejidad de nuestro mundo, con cada vez más gente compartiendo las mismas experiencias. Algo que Bonami describe como el posible fin del mundo, que llegará el día que todo el conjunto de la humanidad vea el mismo mundo al mismo tiempo, en todo momento. Desde el comienzo de la existencia, el hombre ha coronado con altares y templos sus lugares de culto. La distancia que hay desde ese "primer" turismo a lo que entendemos hoy por turismo es abismal. Hoy las sociedades occidentales tienen la capacidad para movilizarse, la facilidad de desplazarse físicamente pero también, a través de las nuevas tecnologías, mentalmente.

Esta es una gran exposición que ocupa todos los espacios del Museo de Arte Contemporáneo de Chicago incluyendo la cafetería y el hall de entrada. Hay en la exposición trabajos que tratan, como es lógico, la problemática del lugar, el lugar como icono indiscutible para las masas. Pero también hay una lectura que se advierte entre líneas: el arte como destino turístico. Mucho sabe de esto el comisario de este proyecto, director artístico de la Bienal de Venecia de 2003, uno de los grandes focos de peregrinación de la comunidad artística, con un título, además, que algo tiene de premonitorio: "La dictadura del espectador". El caso es que a lo largo de la historia del arte, hay momentos decisivos como el Partenón, la catedral de Chartres, la Capilla Sixtina, la Mona Lisa, o la torre Eiffel que se han erigido en auténtico lugares de culto. Un síntoma visible de esta creciente manera de entender el turismo es el hecho de que los grandes museos y centros de arte contemporáneos se erigen en edificios espectaculares que ya en sí mismos constituyen una enorme atracción. El hecho de observarlos en comunidad, de constituirnos en una masa homogénea en torno a estos lugares, parece incidir en una suerte de seguridad, de comodidad que resulta alarmantemente placentera. En este sentido, creo que una de las aportaciones más importantes a esta exposición es la del artista alemán Alexander Timtschenko quien subraya esa fecha de caducidad tan palpable en muchos de estos "resorts". El fotógrafo lleva diez años interpretando estos lugares de culto contemporáneos como Grecia, París o Las Vegas. En esta última ciudad es donde Timtschenko se muestra más vehemente: los hoteles, casinos y ciudades de cartón piedra son la viva imagen del deterioro de nuestros modelos de veneración.