El trabajo de Thomas Hirschhorn es uno de los más controvertidos del panorama actual por su acidez y profundo espíritu crítico.

Hace unas cuantas semanas, una exposición del artista suizo Thomas Hirschorn en el Centro Cultural suizo de París desataba las iras del gobierno de su país por un proyecto, financiado por Pro Helvetia, con el que lanzaba mortíferos dardos contra los políticos suizos en especial contra Christoph Blocher, Ministro de Justicia de su país. La obra en cuestión, "Swiss Swiss Democracy", es una de las típicas instalaciones del artista, un montaje de carácter teatral realizado con materiales pobres en el que se incluía una imagen de un personaje orinando sobre una fotografía del citado ministro. La respuesta del gobierno fue fulminante no ya sólo hacia el propio artista, que hace un año decidió no volver a exponer en Suiza bajo ese gobierno de derechas, sino también hacia la propia institución Pro Helvetia, cuyo presupuesto se ha visto recortado en un cincuenta por ciento.

Ahora podemos ver de nuevo el trabajo de Thomas Hirschhorn en Munich, en la Pinakothek der Moderne de la capital bávara. Su exposición ha sido concebida en el contexto de una de las últimas adquisiciones del centro alemán, "Doppelgarage", una gran instalación de 200 metros cuadrados. Al abrigo de esta pieza se expondrán otras obras como "North Pole" " South Pole" y "Not in my name", realizadas todas ellas en los últimos tres años, y "Les Quatre Livres", de 2005, que será expuesta aquí por vez primera.

Hirschhorn percibe el arte como "instrumento para conocer el mundo, para enfrentarme a la realidad y para experimentar el tiempo en el que vivo". "Doppelgarage", por ejemplo, es una pieza en la que el artista trata temas siempre inherentes a la condición humana, con un escenario en el que confluyen temas de diversa índole como el trabajo y el ocio, de los que dimanan conceptos de violencia y contraviolencia, culpa e inocencia o ideas cercanas al sentimiento de desesperación y los condicionantes que propician la voluntad de venganza en el ser humano. Todos los trabajos nacen conceptualmente de los atentados de septiembre de 2001, unos hechos que nacen igualmente de un plan milimétricamente orquestado de consecuencias aún desconocidas. La obra del suizo se apoya en la permanente utilización de materiales pobres como papel, plásticos, bolsas de basura, elementos deleznables con los que construye una poética de alto contenido crítico, dardos afilados que apuntan hacia la globalización, el poder político y económico y la desigualdad. "Doppelgarage" denuncia la complejidad de las estructuras jerárquicas de nuestra sociedad en el siglo XXI.

Del resto de las obras en la exposición "North Pole", "South Pole", y "Not in my Hands" son piezas que semejan tumbas y altares que se relacionan con sistemas de valores vinculados a lo individual y a lo dogmático. "Les Quatre Livres", por su parte, hace referencia a los libros de las cuatro religiones del mundo, Cristianismo, Judaísmo, Islam y Budismo, y representan, en su totalidad, la variedad de civilizaciones de nuestro mundo y su consiguiente deriva narrativa e ideológica.