El de Elisa Sighicelli es uno de los grandes nombres del arte italiano más actual. En Turín se le dedica una amplia muestra.

Fue el Centro Galego de Arte Contemporánea el que presentó el trabajo de Elisa Sighicelli por vez primera en España, en una exposición en la primavera de 2000 que más tarde viajó al Palacio de Abrantes de Salamanca. Nacida en Turín en 1968, la artista italiana marchó pronto a estudiar a Londres, donde reside desde 1991. Ha participado en importantes exposiciones colectivas y está representada por galerías de prestigio como Cohan & Leslie en Nueva York o Gagosian, en cuya sede londinense realizó una importante exposición el año pasado.

Elisa Sighicelli explora en sus fotografías y vídeos cuestiones relacionadas con la visión, con el acto de mirar. La artista imprime sus imágenes sobre papel y luego las cubre con una plancha de plexiglás que ha sido previamente pintada en su parte de atrás. Sighicelli realiza intervenciones muy sutiles en puntos concretos para realzar el color o desvirtuarlo levemente. Más tarde monta el conjunto en cajas de luz, con focos lumínicos que inciden sobre diferentes zonas. Sus imágenes representan lugares anodinos, anónimos las más de las veces, detalles de espacios interiores como la esquina de una cama, el vuelo de una cortina. Son miradas a un mundo silencioso que sin embargo contienen una cierta carga narrativa y una decidida entidad poética. Muchas de ellas están tomadas a nivel de suelo, como las que realizó en los pisos de estudiantes de Santiago para su proyecto del CGAC. Son puntos de vista muy subjetivos que presentan otra manera de mirar y que subrayan el factor sorpresa, tan freudiano, que puede ofrecer el entorno más familiar. Dice Sighicelli que, mediante la retroiluminación de la imagen, "rescata la fotografía del pasado para situarla en un presente continuo, un presente abierto. Y las zonas iluminadas contrastan con las no iluminadas creando planos de diferente profundidad". Hay pues un elemento temporal de gran importancia en su trabajo que incide en los diferentes modos de contemplar una imagen.

La exposición de la Galería de Arte Moderna de Turín, una de las instituciones más activas de su ciudad natal, consta de seis videoinstalaciones y otras tantas cajas de luz además de fotografías de formato y técnica convencional. En sus vídeos Sighicelli ofrece una mirada similar a la de sus fotografías, con temáticas que se encuentran a medio camino entre realidad y abstracción. En Nocturne (Red) y Nocturne (Blue) una cámara fija observa el movimiento del agua de un río. La escena rinde homenaje al leve fluir de el tiempo, visible en el movimiento sutil del agua. Tenemos así composiciones sucintas que proponen al espectador nuevas alternativas de contemplación de las imágenes y que, a pesar de su sencillez, subrayan su potencial narrativo y poético.