'Grande Casserole de Moules' 1966' Courtesy SMAK, Ghent © Broodthaers Estate.

Hacía tiempo que no se veía una exposición de Marcel Broodthaers en Inglaterra, 30 años desde la retrospectiva de la Tate. La Milton Keynes Gallery le dedica ahora una importante exposición.

Esta es, efectivamente, la exposición más importante dedicada a Marcel Broodthaers desde aquella magnífica retrospectiva de la Tate en 1978, dos años después de su muerte. Nacido en Bélgica en el año 1924, Broodthaers es uno de los personajes clave para contar la historia del arte del siglo XX, aunque más bien podríamos decir que es uno de los escritores de aquella otra historia del arte, aquélla que transcurre de forma sumergida pero paralela a la oficial. Fue poeta -algo que se puede ver a lo largo de toda su obra- fotógrafo, cineasta y artista plástico. Durante su trayectoria, cuestionó el papel de la obra de arte y el de la institución que la acoge y por esto, por tratar de trazar otros movimientos ajenos a los normativos, es hoy considerado uno de los artistas esenciales del siglo XX. Y es influyente como pocos, si echamos un ojo a la creación más joven, aunque su figura permaneciera durante años en la oscuridad y fuera rescatado en los noventa.

Milton Keynes Gallery explora la enorme diversidad del trabajo de Broodthaers en una exposición que incluye libros, ediciones, objetos, proyecciones y pinturas, muchas de ellas jamás vistas anteriormente en las Islas. Estará expuesta su primera "obra" - en Broodthaeres el término "obra" es delicado- Pense Bête, realizada en 1964, que condensa su interés por la relación entre forma y lenguaje y por la construcción de significado. No faltan, por supuesto, referencias a uno de sus trabajos más celebrados, su Museum d'Art Moderne, Départemente d'Aingles, formado por fichas, cajas y tarjetas postales con los que propone una nueva mirada a las formas institucionales de hacer en el mundo del arte. Era un museo que no tenía colección y que no organizaba exposiciones temporales. Estaba organizado en "secciones". La particularidad principal era que creó la pieza en su casa y la concibió como si de un museo itinerante se tratara. Pero de lo que se trataba realmente era de presentar la posibilidad de repensar la idea de museo y hacerlo desde la opción de la ficción. El museo como ficción. La pieza creció, fue mostrada en la Documenta de Kassel en la que se expuso la última "sección", que sería llamada Musèe d'Art Ancien, Départemente des Aigles, Galerie du XX Siècle.

Broodthaers tocó muchos palos y entre ellos destaca su producción cinematográfica, de la que hay buenos ejemplos en esta exposición. En este ámbito hizo su debú con su homenaje a Kart Schwitters y hasta su muerte en 1976 realizó unas cincuenta piezas cinematográficas aunque debemos utilizar esta cifra con cautela pues muchas son revisiones de obras anteriores, otras ya no existen y otras son sencillamente compilaciones de diferentes metrajes. Fue influido por el poeta Mallarmé y en su obra se ven claras analogías con la retranca de Duchamp y de Magritte cuyos caminos logró prolongar. Significativamente el surrealista belga acusó a Broodthaers de ser más un sociólogo que un artista. Así, no debemos situarlo en esta línea de un modo estricto. Hay en su obra una constante investigación sobre la función social del arte y por eso puede resultar una contradicción el hecho de ver su obra en Museos, instituciones "dudosas" de ser capaces de coleccionar y exhibir obras de arte supuestamente "valiosas".