Galería Luis Adelantado. Valencia. Bonaire, 6. Hasta finales de noviembre. De 175.000 a 4.300.000 pesetas
Tras ocho años de espera desde que realizara en esta misma galería su primera individual en Valencia, regresa Xavier Grau, por fin, con su última obra. Frente a la colorista pintura que caracterizara su brillante obra anterior, en la que la abstracción dejaba pequeños huecos para que encontrara acomodo una figuración de perfiles primarios, Xavier Grau (Barcelona, 1951) detiene ahora los pinceles en un conjunto pictórico más homogéneo, más reposado. No le falta, sin embargo, el gesto, ni el vigor que siempre han permanecido a lo largo de toda su trayectoria, si bien ha desaparecido la abigarrada agitación de todo tipo de elementos que desbordaban sus composiciones, en favor de una abstracción más depurada. Aun cuando han desaparecido las obras monocromas como las que se reunieron en la extraordinaria serie Plaça de Sant Miquel y el color ha ido apagándose, éste sigue llevando la voz cantante, mientras los acrílicos se han ido ensuciando y diluyendo en multitud de chorretones, al abrigo de unas tramas más esquemáticas y una geometría más definida. Con ello, Xavier Grau parece volver a empezar a través de planteamientos pictóricos sugeridos antes, en los que reafirma la integridad de su pintura.