Teresa Tomás
Teresa Tomás: El duelo, 2000
Todo parte de un juego de café del año 98. Realizado en cerámica esmaltada, Teresa Tomás (Valencia, 1964) presentaba unas tazas con formas de pájaro diversas a partir de las cuales surgieron unas esculturas. Los pájaros habían cobrado vida, pero una vida relativa pues aún cojeaban de ese lastre maldito llamado peana. Sin embargo, al haber sido ahora trasladados a la pintura parecen haber alcanzado la felicidad plena y se han convertido en protagonistas de una divertida historia llamada Pión entra en el juego en la que siete pájaros (Pión, Musici, Fantasma Real, Migas, Tres, Galloina y Bisabuelo) cuyas vidas anteriores como esculturas también podemos contemplar, narran sus encuentros y peripecias en una fresca y muy original muestra. Se trata de una pintura figurativa de rasgos metafísicos y un constante revoloteo de aves autómatas, con colores vivos encerrados en precisos contornos. Adquieren las composiciones cierta sensación de frialdad en algunos casos, quizá por el aspecto icónico de las figuras enfrentadas casi siempre a fondos distantes, quizá por la disposición plana del color sobre el lienzo. Es una muestra que aúna pintura y escultura pero sobre todo una ingente capacidad imaginativa y un gran derroche de humor.