Soledad Córdoba, series animadas

Envolver-des-envolver, 2000. Serie de 30 fotografías digitalizadas sobre papel, 10 x 15. Acabado fotográfico partiendo de diapositivas Velvia Fuji

El 16 de julio se reunió el jurado que otorgó el premio del Concurso de Fotografía de EL CULTURAL a Soledad Córdoba, joven asturiana con grandes perspectivas artísticas. Queríamos ayudar a un fotógrafo en ciernes a darse a conocer: confiamos en que estas páginas cumplan su cometido, y anunciamos, para septiembre, la próxima exposición de la artista en Garage Regium.

La idea surgió en el último minuto, cuando estábamos cerrando el número especial dedicado a PHotoEspaña. Como publicación oficial del festival, queríamos aportar algo propio al mes de la fotografía en Madrid.

Organizamos los debates en la Terraza del Reina Sofía pero, además, pensamos que había que apoyar a esos artistas jóvenes que se esfuerzan por entrar en el mundo de las galerías y los medios. Por eso convocamos el Concurso de Fotografía de EL CULTURAL, dirigido a artistas menores de 35 años que nunca hubieran expuesto de forma individual en una galería, ofreciendo como premio la publicación de un dossier en estas páginas y una muestra en Garage Regium para la que la ganadora podrá producir obra con el patrocinio de uno de los laboratorios más avanzados, Fotosíntesis.

Estamos muy satisfechos con los resultados. Hemos comprobado que no es necesario distribuir premios millonarios para obtener una respuesta rápida y numerosa de jóvenes artistas. El jurado, compuesto por Blanca Berasátegui, directora de EL CULTURAL, los críticos de arte José Marín-Medina, Mariano Navarro, Guillermo Solana y Elena Vozmediano, así como el director de la galería Garage Regium, Damián Casado, quedó gratamente sorprendido por la calidad de los trabajos.

El premio recayó en Soledad Córdoba, en la que valoramos la coherencia de su lenguaje, su limpieza técnica, su carga poética y su madurez para elaborar un proyecto expositivo. En su obra se combinan eficazmente el arte del cuerpo, la acción y la fotografía en un intento de definir relaciones físicas y anímicas entre el ser y el entorno. Siempre autorretratándose, en una línea que parte de Ana Mendieta y pasa por Helena Almeida, se somete a transformaciones metafóricas en las que su rostro o su cuerpo se envuelven y desenvuelven, se ocultan y se revelan, utilizando la técnica narrativa de la secuencia. Así, sus series de fotografías, que llegan a alcanzar la treintena de imágenes, se mueven entre el desasosiego y el renacimiento, expresado en repetidas ocasiones a través de la "muda" de la piel o de la metamorfosis.

Pero consideramos también muy positivamente al resto de los finalistas seleccionados, de los que ya mostramos una selección de obras en la edición electrónica de EL CULTURAL (www.elcultural.es) y que dan idea de la valía artística de un alto porcentaje de los concursantes presentados.