Barrera/Barreiro
Sin título, 2002
Sergio Barrera y Toño Barreiro, cada uno por su lado, si bien compartiendo también una misma planta de la galería, coinciden en presentar dos maneras de ver la pintura. Por una parte, con una amplia selección de obras de pequeño y mediano formato, Sergio Barrera (Valencia, 1967) se aplica en sus ya conocidas estructuras pictóricas. De una forma casi obsesiva, sobre una gama cromática basada fundamentalmente en el color verde, insiste una y otra vez en poner de relieve una serie de reglas y entramados dispuestos a ordenar desconciertos constructivos. Por otro lado, Toño Barreiro (Zamora, 1965), en apariencia menos preocupado por las cuestiones de orden interno, muestra una serie de obras en las que trata de poner en cuestión los contornos de la pintura, llevada a su deriva objetual. De este modo, introduciendo diversas irregularidades a la manera de Stella sobre superficies prácticamente monocromas, expande el marco de la pintura y busca ofrecer un nuevo territorio, en el intento de ir más allá de sus regulares límites planimétricos.