José Ramón Anda
Ezustekoa, 1995
A pesar de que en esta muestra de José Ramón Anda (Bakaiku, Navarra, 1949) sólo se recogen cinco piezas de su vasta producción, el conjunto es definitorio de los terrenos plásticos que le interesan. Son obras realizadas en madera, mayoritariamente trabajadas a partir de bloques únicos, con los que elabora espacios interiores, direcciones y energías, bien desde un sentido dinámico o con la rotunda presencia de volúmenes únicos, con cierto aire totémico, remotamente evocador de las laudas sepulcrales. En cualquier caso, Anda crea desde la síntesis, eliminando lo superfluo, para quedarse con las esencia de las formas. Formas que consigue con una elaboración meticulosa, no sólo de los volúmenes sino en la sorprendente consecución de las superficies. Porque el aspecto de sus esculturas logran un aspecto añejo, como el producto casual del paso del tiempo. No operan como una piel, son materia manipulada, energía natural sin entelequias.