Platas y ceremonias
Juan Luis Moraza: Plata
Iniciado el año pasado bajo la dirección de Rafael Doctor, se presenta ahora la segunda entrega del ciclo de exposiciones Pensar América. En este caso, que tiene así un carácter de transición, Doctor colabora con Margarita Aizpuru, nueva responsable de artes plásticas de Casa de América. La idea del ciclo es propiciar trabajos específicos de artistas españoles sobre la realidad múltiple de las Américas, propiciando viajes y desplazamientos y produciendo obras específicas. No cabe duda de que se trata de una iniciativa de gran interés, y que sin duda contribuirá a la superación de tópicos y prejuicios, así como a un mejor conocimiento de las culturas de América.Componen la muestra una serie de fotografías de Cristina García Rodero (Puertollano, 1949), reunidas bajo el título general de Américas, y un proyecto de Juan Luis Moraza (Vitoria, 1960) denominado Plata, integrado por un vídeo de unos veinte minutos de duración, una máquina para jugar con dinero, dos obras con impresiones digitales sobre lienzo, paneles documentales y billetes del Banco Mundial de Argirópolis, imaginado en su momento por el político y escritor argentino Domingo F. Sarmiento (1811-1888).
Las fotografías de García Rodero, en su línea habitual de indagación etnológica, son excelentes, magníficas. Se trata de piezas de gran formato que, centrando su atención en ceremonias y rituales diversos, o en aspectos de la vida cotidiana, permiten apreciar, ante todo, esa gran diversidad de tradiciones y costumbres, esa pluralidad cultural, que constituye uno de los rasgos que mejor define lo que deberíamos llamar las Américas, lejos de toda voluntad reduccionista. Pero, además, las imágenes destacan por la capacidad de García Rodero de plasmar, en una única escena, una dimensión dinámica en síntesis: a través de ellas vemos vivir historias de gentes singulares que se nos hacen próximos, cercanos.
El proyecto de Juan Luis Moraza integra, con el soporte intelectual y el sesgo irónico que son habituales en su trabajo, una representación a la vez crítica y lúdica del estuario del Río de la Plata, y que para mí alcanza su mejor planteamiento en el magnífico vídeo que une en un imaginativo pastiche la visión del fango y las aguas del estuario con dibujos de la época de la conquista e imágenes actuales de las calles de Buenos Aires o Montevideo, en las que entre otras cosas vemos a la gente aguardar en la cola de los bancos. El vídeo, aderezado con toda una serie de textos diversos leídos por una voz en off y con músicas porteñas, nos introduce en la dualidad de sentidos del término "plata", equivalente a dinero en el lenguaje de hoy: el carácter sinuoso de las aguas del estuario se convierte así en el fondo de sentido de las turbulencias políticas y monetarias que de forma tan desgarrada han agitado y agitan la vida de la región platense.