Hamish Fulton o el camino como arte

Fotografía de la serie Siete jornadas a pie..., 2004

Hamish Fulton, uno de los principales land artists británicos, se formó como escultor en St. Martin’s School y en el Royal College de Londres. El concepto escultorico, objetivista, pervive en sus obras. Ha expuesto en Serralves, en Oporto, en la Tate Britain y en la Bawag Foundation de Viena.

Más acá, desde luego, del arte conceptual y del land art -aunque vinculándose con sus poéticas-, la propuesta de Hamish Fulton (Londres, 1946) representa una práctica extrema y única dentro de los proyectos de arte/naturaleza. Su obra se fundamenta, consiste y se desarrolla sobre la experiencia de caminar, acción que él practica como "un gesto simbólico de respeto a la Naturaleza", con la intención de "activar o transformar ideas -planes de caminatas- en realidades experimentadas". Las "obras de arte" resultantes de esa experiencia creativa suelen ser las fotografías, dibujos, documentos y murales que Fulton va produciendo, las exposiciones que monta como instalaciones, y los libros de artista que publica; sin embargo estas producciones están siempre abiertas a elaborarse en cualquier otro medio o situación.

Dentro del ciclo arte/naturaleza que viene desarrollando la Fundación César Manrique en Lanzarote, ciclo en el que ya se han producido las muestras de Nils-Udo (2001); Acudiendo al mar, de Thomas Joshua Cooper (2002); Geogenia, de Miguel ángel Blanco (2003); Terra incognita, de Axel Hötte (2004), y la colectiva de artistas jóvenes Cultivando la Naturaleza (2004), este proyecto de Fulton constituye una instalación extraordinariamente emocionada, llena de luz, de calma y de una puntualidad religiosa superior. Todo está apreciado y graduado en ella: los delicados dibujos efímeros realizados directamente sobre la pared -uno en grafito, y otros dos en varilla de madera pintada-, interpretando ad libitum localizaciones geográficas; asimismo, los rotundos letrismos de gran formato sobre vinilo instalados como murales imponentes, con presencia escultórica, que informan no sólo de la experiencia habida por el artista en el norte de Lanzarote: siete caminatas a pie realizadas desde y hasta Punta Mujeres por carreteras, veredas y senderos, entre el 12 y el 18 de febrero del pasado 2004, sino también sobre otros cinco proyectos que el artista ha realizado en España entre 1989 y 2004; y, en especial, la breve y clara selección de fotografías, dispuestas certeramente muy bajas, para que el espectador "sienta" el espíritu de la experiencia del artista, bajo su lema conceptual de The way ahead & The ground underfoot (El camino por delante & El suelo bajo los pies). Son fotos que comunican estrechamente con la tierra (con lo telúrico mucho más que con el paisaje) y que invitan a penetrar en la perspectiva honda de sus sendas y a pisar sobre los rastros de las pisadas de otros caminantes y del artista.

Trae esta exposición, además, un perfume imprevisto y una llamada perentoria: los de la Naturaleza vista, sentida y penetrada como tierra, como origen esencial y como territorio que justifica y llama: a los vegetales, a los animales y a los hombres. Ese sentimiento religioso y romántico hace inolvidables estas siete jornadas de Fulton y sus recordatorios como exposición y como libro de artista, que es en lo que se ha convertido esta vez la publicación del catálogo. Placeres de la construcción de imágenes.