Image: Bleda y Rosa, vacío y memoria

Image: Bleda y Rosa, vacío y memoria

Exposiciones

Bleda y Rosa, vacío y memoria

29 septiembre, 2005 02:00

Mandíbula de Sitges, 2005

Estrany-de la Mota. Pasaje Mercader, 18. Barcelona. Hasta el 12 de noviembre. Precio único: 6.000 e

El trabajo de María Bleda y José Mª. Rosa ha girado en torno a la memoria y la ausencia. Una de sus primeras series -que sorprendió a todos- fue la de los Campos de fútbol. Los estadios, que habitualmente asociamos a la masa, se observaban deshabitados y solitarios, en un extraño vacío. Más aún, eran imágenes dramáticas. Aquí y allá aparecían signos de destrucción, del paso de tiempo, de heridas… que convertían esta serie en una especie de ruina contemporánea. Siguieron luego otros trabajos, entre otros Campos de batalla. Esta serie consistía en fotografías de lugares donde habían acontecido enfrentamientos bélicos y de los que el presente no guardaba ninguna memoria. La intención que sobrevolaba Campos de batalla era la de expresar la ausencia de memoria, la tensión entre el pasado y el presente, entre lo que sabemos o imaginamos y lo visible. Pero se trataba de una serie muy diferente a la anteriormente citada. Bleda y Rosa habían enfriado su obra, es decir, habían eliminado cualquier dimensión romántica.

Ahora la pareja trabaja sobre una nueva serie, Origen; todavía en fase de elaboración, y de la cual presentan algunas piezas inéditas en Barcelona. En ella, Bleda y Rosa realizan una suerte de catálogo fotográfico de yacimientos paleontológicos, es decir, los lugares donde se han localizado desde el siglo XIX restos de humanoides y que han dado lugar a diferentes teorías sobre el origen del hombre.

La problemática que tratan Bleda y Rosa es la memoria, o más bien su ausencia, el olvido. Esto es una sustancia muy sutil… tan sutil y frágil que puede que al intentar atraparla no quede nada, que todo se haya volatilizado. Acaso la mejor manera de escribir esta reseña sobre Bleda y Rosa sería dejar el folio en blanco. De esta manera el vacío del papel se expresaría en términos equivalentes a sus fotografías. Yo veo su obra, y en particular su último trabajo, como un ejercicio de cerrar los ojos, porque no se trata de un mirar, sino tal vez de una proyección interior como apuntan los textos sobre su trabajo. El sentido en todo caso se encuentra fuera de la fotografía.

Tal vez es precipitado decirlo, porque la serie de Origen no ha concluido y no se sabe cómo evolucionará, pero parece que el verdadero tema de Bleda y Rosa es la nada. Ellos son los fotógrafos del vacío. En los paisajes de ruinas decimonónicos existe una chispa que incendia la imaginación, aunque no se sepa nunca de qué hablan las ruinas. Aquí en cambio nos encontramos una imagen fría, neutra. Los yacimientos paleontológicos son mudos, sólo expresan el silencio… Y esto es lo que fotografían Bleda y Rosa. Se ha dicho, con razón, que sus fotografías poseen una dimensión fantasmática, pero para mí este fantasma es la pura manifestación del vacío.