Exposiciones

Santiago Serrano

22 diciembre, 2005 01:00

Sombra de humo 153, 2005

Miguel Marcos. Jonqueres, 10. Barcelona. Hasta el 31 de diciembre. de 3.600 a 23.000 e.

En estas páginas hemos hablado extensamente de la obra de Santiago Serrano. Ahora, con este pequeño comentario, simplemente queremos dejar constancia de la excepcionalidad de la exposición que presenta en Barcelona, titulada significativamente Sombra de humo. La pintura de Santiago Serrano, decíamos entonces, es el arte de la sutileza, de la veladura, del matiz… Este aspecto etéreo, inmaterial, lo vincula con la sensibilidad de Rothko, pero también con la historia de la pintura y en particular con la pintura veneciana y su exquisita atmósfera de luces y colores. El título de la exposición, Sombra de humo, alude a este evanescente universo de Serrano, que es un pintor de lo intangible, de lo inasible, de lo escurridizo… Pero incluso va más allá: lo que insinúa es algo aún más etéreo que el humo, su misma sombra. Esta pintura de transparencias y veladuras, esta "sombra de humo", expresa una forma simbólica de una riqueza de matices significativos acorde con su refinamiento plástico. Si los monocromos de Rothko eran como una ventana abierta al infinito o al abismo, en los fondos de Santiago Serrano se vislumbra en cambio una estructura geométrica, apagada en ciertas partes y centellante en otras, que cierra esta obertura. Acaso esta estructura subyacente se pueda interpretar como un muro, o tal vez se trate de un espejismo, de un destello ilusorio en un laberinto de reflejos. En una serie anterior a ésta que comentamos advertí un elemento extraño en su obra: un gusano o larva, minuciosamente perfilado, que habitaba en el interior de unos dibujos inmaculados. Del mismo modo que aquel gusano que carcomía la obra, así este armazón geométrico bajo una bruma de veladuras se expresa como metáfora de la contradicción.