Caio Reisewitz
Agua que Cai
25 marzo, 2011 01:00Itaperahy, 2011
Una de las facetas de las múltiples caras de Caio Reisewitz (1967) es el paisaje. Un paisaje en el que se ha querido ver una nueva versión del género. De origen brasileño, su visión de la naturaleza es como la de los pioneros que descubren una nueva geografía hasta entonces nunca vista: un mundo virgen, no domesticado por la civilización o la mirada. Es la utopía de la belleza en un estado inmaculado y prístino. Pero la cámara de Reisewitz también registra el reverso de esta imagen: la selva agredida por la explotación económica y la civilización.Hasta ahora su aproximación era fría, con grandes formatos y un punto de vista neutro, como aséptico y distante. Su aportación era pasar un mensaje crítico, que no es ni evidente ni transparente, sin recurrir a los dramatismos y truculencias del fotoperiodismo y el arte político. Sin embargo, esta exposición nos ha sorprendido, en ella ha introducido un elemento nuevo, que modifica física y conceptualmente su fotografía: el fotomontaje. Cierto es que estas raras imágenes, cosidas o ensambladas, también son susceptibles de una lectura política. Pero la diversidad y opacidad de los motivos iconográficos no permite una interpretación unívoca. Más aún, se diría que con ellos se ha infiltrado un mundo subjetivo, entre absurdo y chocante. Y, sin embargo, tal vez estos elementos extraños puedan leerse, a la luz de la trayectoria del fotógrafo, como una suerte de tumor que devora la selva.