Image: Samuil Stoyanov, maniobras de distracción

Image: Samuil Stoyanov, maniobras de distracción

Exposiciones

Samuil Stoyanov, maniobras de distracción

Evening News

4 abril, 2014 02:00

Evening News.2. 2014

Galería Formato Cómodo. Lope de Vega, 5. Madrid. Hasta el 23 de mayo. De 350 a 4.000 euros.

No es habitual encontrar artistas del Este de Europa en las galerías y los centros de arte españoles, y mucho menos si su carrera no se ha desarrollado en los países occidentales. Bulgaria es para muchos de nosotros terra incognita, y apenas unos cuantos nombres podemos citar: Christo, Nedko Solakov, Ergin Çavusoglu, Stefan Nikolaev, Plamen Dejanoff... Cuando se revisa la generación siguiente, más joven, siempre se incluye a Samuil Stoyanov (Dobrich, 1975), al que conocimos en un dúo expositivo con Daniel Jacoby en esta misma galería, en 2012. Solakov, que posee la más importante colección de arte búlgaro contemporáneo, ha avalado a Stoyanov en más de una ocasión pero el artista ha recibido el gran espaldarazo al ser seleccionado para la Bienal de Moscú de 2013, tras su paso por el ICA de Sofía (2010) y la concesión de los premio BAZA y Gaudenz B. Ruf.

Frente a tantos artistas (y profesionales de todo tipo) que dejan el país, Stoyanov no solo ha querido quedarse sino que lo ha hecho en su pequeña ciudad natal. Desde allí le saca punta a la actualidad socio-política, con varios ejes; en esta exposición confluyen el medio ambiente y el cambio climático, los espacios de poder y representación y la manipulación informativa. Aunque hay puntos de contacto entre las obras, se percibe cierta desconexión entre ellas, agravada por la diversidad formal y las explicaciones fragmentarias que se dan de su trabajo, y eso entorpece la apreciación de una postura artística ciertamente interesante.


Cubo, 2014

En las piezas presentadas, esculturas, acuarelas y vídeos, se adivinan alusiones irónicas al minimalismo, particularmente en Cuna, un cubo de metal (Donald Judd, Robert Morris) suspendido que contiene 63 litros de agua, equivalentes al peso del artista, y en el fantástico vídeo 10 min. del Museo Nacional de Historia Natural, en el que, siempre de espaldas a la cámara, hace girar peligrosamente un fluorescente (Dan Flavin) en las salas vacías del museo, creando un vertiginoso teatro de sombras. Otras obras se refieren a las maniobras de distracción que, según afirma Stoyanov, los medios de comunicación búlgaros, controlados por intereses económicos, efectúan para evitar que se hable de los problemas reales del segundo país más corrupto de Europa. En estos días el tema es candente, pues se ha cuestionado la formación de un nuevo partido para las elecciones de 2014, Bulgaria sin Censura (BBT), que promete inclemencia para los políticos codiciosos mientras se investiga si su líder podría ser un pelele de dos grandes grupos, de comunicación y bancario. El artista aborda diagonalmente el tema en sus vídeos, haciéndonos conscientes de las sutilezas de las manipulaciones informativas: en Evening News. 2, el manejo de unas figuritas de juguete en primer plano desvía nuestra atención de lo que se trama tras el cristal de un escaparate y en Match without a name nos asusta con un golpe en una pantalla cuando algo se mueve en la otra.

La recurrencia del agua, representada o real, en estas obras subraya la idea de que "los sentidos son indispensables para comprender la realidad" y, como elemento que fluye y se evapora, la inasibilidad de la verdad.