Image: Mercado y oportunidad

Image: Mercado y oportunidad

Exposiciones

Mercado y oportunidad

Colección Fundación ARCO

31 octubre, 2014 01:00

Francis Alÿs: Ensamblaje de óleos y láminas, 1997

CA2M. Avda. Constitución, 23. Móstoles (Madrid). Hasta el 1 de febrero.

Cerca de 300 obras en 24 años. Es el resultado de una iniciativa de Rosina Gómez-Baeza, entonces directora de ARCO, quien promovió en 1987 una fundación que debía formar una colección de arte contemporáneo internacional que pudiera incentivar un coleccionismo nacional aún en pañales. Edy de Wilde, que había sido director del Stedelijk de Ámsterdam y era consejero del Museo Reina Sofía, fue el encargado hasta 1995 de elegir para la colección entre lo que las galerías ofrecían en sus stands.

Después, desempeñarían esa función Gloria Moure, en 1996, en que la colección se depositó en el CGAC de Santiago de Compostela, Jan Debbaut (1997), Dan Cameron e Iwona Blazwick (1998), Cameron y María de Corral (1999-2006), Sabine Breitwieser y Chus Martínez (2007-2008), Breitwieser en solitario (2009), José Guirao (2010), Maria Inés Rodríguez y Adriano Pedrosa (2011-2012), Miguel von Hafe (2013) y Ferrán Barenblit, Glòria Picazo, Yolanda Romero y Taru Elfving (2014).

En 1987 el presupuesto de compras fue de casi 11 millones de pesetas; en los tiempos de mayores alegrías económicas fue ascendiendo hasta alcanzar los 250.000 euros en 2008 y después bajó hasta 80.000 en 2011, el último año en que se facilitó la cifra. En la más reciente memoria de fiscalización de IFEMA publicada, correspondiente a ese mismo ejercicio 2011, la colección se valoraba en algo más de 2,6 millones de euros.

Hacía diez años que IFEMA, que es un consorcio público madrileño, intentaba recuperar la colección para Madrid. No tenía ningún sentido que permaneciese en Galicia pero los enfrentamientos entre Ayuntamiento y Comunidad de Madrid frustraron el plan más viable: llevarla a Matadero. Finalmente, la Comunidad ganó la partida con el acuerdo para depositarla en el CA2M, que se ha visto beneficiado no sólo con la recepción de un amplio conjunto artístico que complementa su ya importante colección, con 1.627 piezas propias, sino con la posibilidad de acrecentar el total con las compras que se sigan haciendo en la feria; en 2013, el CA2M tuvo sólo 58.000 euros para nuevas adquisiciones así que le irá muy bien el extra. Esperemos que se trate de un acuerdo estable.

VALIE EXPORT: Body Sign Action, 1970

El CA2M realiza regularmente presentaciones de su colección. Esta, que es la novena, se dedica sólo a la colección ARCO, que protagonizará una nueva entrega en marzo, pero a partir de entonces se combinarán ambas. ¿Qué tipo de obras encontramos? Ferran Barenblit, director del centro, se refirió en una entrevista a ella como "una colección de mercado y oportunidad, muy bien adquirida". El hecho de que tuviera en dos largos períodos a los mismos responsables (De Wilde y Cameron/De Corral) hace que existan núcleos de afinidades, sobre todo en la primera etapa, con obras de los años 70 y 80 realizadas por artistas estadounidenses y europeos, muchos cercanos a tendencias formalistas. Luego entran más fuerte los líderes del mercado internacional, con incremento latinoamericano, y en una tercera etapa se incorporan artistas más jóvenes, algunos españoles (sólo 23, de 224), y propuestas más periféricas en todos los sentidos.

No es una colección planificada y la diversidad de seleccionadores, con sus aspectos positivos, complica la posibilidad de establecer a través de ella una narración del arte reciente. No obstante, Barenblit y Estrella de Diego, que comisaría junto a él esta presentación, lo han intentado estableciendo algunos ejes, primero histórico-artísticos y luego histórico-sociológicos, sin conseguir borrar la consustancial dispersión formal y argumental.

En la sala "la casona" se harán tres sub-comisariados sucesivos, arrancando con una por fuerza sucinta y discontinua panorámica de la "crítica institucional" a la que seguirán revisiones de las nuevas subjetividades y la nueva geopolítica. Aun valorando la dificultad y el esfuerzo, me parece más eficaz la selección que a partir de esta colección hizo Tania Pardo hace unos meses para el Centro de Arte Alcobendas, Variation. Lo obsesivo como forma de paisaje, que sí conseguía con pocas obras dibujar un acercamiento a un tema recurrente en el arte de estas décadas.