Vijande, el galerista de los años prodigiosos
Fernando Vijande. Retrato: 1971-1987
20 octubre, 2017 02:00Vista de sala. Foto: Santi Periel
En las décadas de los 70 y 80 del siglo pasado el mundo del arte cambió profundamente. No eran tiempos fáciles aquellos últimos años de una dictadura agonizante, y recordemos que en 1973 estalló la crisis del petróleo, pero fue un momento de una especial efervescencia en el mercado del arte. En los primeros 70 aparece un nuevo tipo de público y de cliente, el de las profesiones liberales. Se genera también en estos años de lucha antifranquista una nueva imagen de la cultura, que se afirmará desde entonces como un referente simbólico de cambio y progreso. De hecho, en los 70 y 80 se empieza a diseñar el "sistema del arte español", esto es, las políticas de mecenazgo de las administraciones públicas y la creación de una red de museos. Madrid se convierte en la capital cultural del Estado.Nunca hasta entonces el arte había motivado tanta curiosidad, ejemplo de lo cual son programas de televisión de actualidad cultural -impensables hoy en día-, como Trazos (1977) y La edad de oro (1983) de Paloma Chamorro. A todo esto hay que añadir, además, la espiral especulativa de los 80, que alzó las cotizaciones por las nubes. Luego, ya lo sabemos, todo devino en espejismo. Pero interesa señalar que, en este contexto, las galerías -o algunas galerías- eran las protagonistas. La gente frecuentaba las salas de arte, leía la crítica, vivía apasionadamente la tertulia y el debate... Este es el mundo de Fernando Vijande, hoy en día, repetimos, irreconocible.
Luis Pérez Mínguez: Inauguración de El Chochonismo Ilustrado de Costus en la Galería Vijnde, 1981 (detalle)
Vijande, hay que reconocerlo, fue una galerista ecléctico. Su importancia, y su principal aportación, fue la de tomar conciencia de la dimensión internacional del mercado. Cosmopolita, tuvo un despacho y un almacén en Nueva York, a través del cual intentó exportar los artistas españoles al extranjero al tiempo que importaba las novedades foráneas (una de sus operaciones más celebradas es la de haber organizado la primera exposición individual de Warhol en Madrid).
Sin embargo, resulta difícil encontrar la clave del éxito de Vijande. María Escribano hablaba de "glamour". Tal vez es esto: el "glamour", algo que está intrínsecamente ligado al mercado del arte contemporáneo y al mismo arte.