David Lamelas, volver a casa
La primera retrospectiva en España del artista nos invita a descubrir un Lamelas poliédrico, vibrante, íntimo, espiritual, diferente a lo que los libros de arte nos han acostumbrado
3 agosto, 2021 08:50David Lamelas (Buenos Aires, 1946) es en sí mismo un lenguaje, una forma de interpretar el mundo. No es sólo uno de los artistas clave del arte conceptual, presente en las grandes bienales y exposiciones generacionales históricas, sino una pulsión creadora desenfrenada, una sensibilidad nómada y un hombre apegado a sus raíces; unas raíces que se mantienen bien arraigadas en una pequeña aldea de Orense desde donde partieron sus padres huyendo de la Guerra Civil, como tantos otros, hacia Argentina.
Lejos, América es el título de la primera retrospectiva en España del Lamelas histórico, pero también del David humano. No podía ser en ningún otro museo del mundo, sino el CGAC de Santiago de Compostela, donde se trace una línea cronológica que en lugar de empezar con las piezas expuestas en el prestigioso Instituto di Tella de Buenos Aires a finales de los sesenta, empiece cuando un niño de seis años viene a Galicia con su madre, ya emigrados desde la opulenta Buenos Aires, a un pequeñísimo pueblo llamado Borruga. Esa experiencia marca intensamente a un niño que desde entonces no ha dejado de expresarse a través de bellos dibujos como los inéditos montados a ambos lados del pasillo principal y cuya faceta dibujística traza el hilo conector de la exposición entre sus proyectos de diferente naturaleza: los storyboard de sus películas, los bocetos de sus propuestas en el espacio público o el grafiti más urbano. La selección de veinte dibujos de línea sinuosa donde aparecen curas contrahechos, cruceiros inclinados o mujeres en ropajes negros son exquisitas y delirantes visiones fruto de su año de crecimiento en Borruga. Estas raíces atraviesan la planta baja de la exposición hasta una vitrina en la que Lamelas ha querido incluir fotos familiares de sus padres o el pasaje del barco que llevaría a su madre de Vigo a Buenos Aires. Documentación familiar que señala la intensidad emocional de esta muestra histórica.
Una deriva de casi 70 años de producción artística de excelente calidad en un ejercicio curatorial extremo
Si piensan que van a ver una exposición de arte conceptual están equivocados. Lo que van a ver es una deriva de casi sesenta años de producción artística de excelente calidad en un ejercicio curatorial extremo. Pedro de Llano, su comisario, conocedor minucioso de la vida y obra de Lamelas, con el apoyo de Santiago Olmo, director del centro, y del propio artista, nos invita a descubrir un Lamelas poliédrico, vibrante, íntimo, espiritual, diferente a lo que los libros de arte nos han acostumbrado.
Fuerzas ascendentes como ramas de árboles se alzan por los muros del museo en dos piezas que harán historia en el centro. La primera, Falling Wall (1993-2021), situada en el vestíbulo, es una instalación site specific que se despliega alzada en el espacio, una pieza que nunca se había montado a tanta altura y que evoca un muro que parece desmoronarse sujeto por un andamiaje de madera sin tratar, como troncos de árboles. Comparte ascensión mística con la magia que sucede en el Doble Espacio del museo; aquí se encuentra Corner Piece (1966-2021) una vibrante instalación que señala un metaespacio en una de sus esquinas con forma de afilada pirámide invertida como la que actualmente se muestra en la colección permanente del MoMA. Su solemnidad, sencillez, serena belleza e inteligencia la convierten en una de las piezas más hermosas que he visto en ese espacio. Además dialoga con una escultura minimalista situada en la pasarela, Relationships Between Volume, Space and Gravity (1965-2008) que, aunque es un estudio sobre el equilibrio y la gravedad, funciona dramáticamente como un ángel abstracto.
Entre las piezas en préstamo del MACBA, Fundación Serralves o el Walker Art Center de Minneapolis podemos encontrar también sus grandes éxitos. David Lamelas destaca por explorar un ecosistema de relaciones que determinan la producción, recepción y significado de la obra desde diferentes contextos: Londres, Los Ángeles, Buenos Aires… que se inicia con la desmaterialización del objeto escultórico, cuestionando las estrategias narrativas y especulativas de los medios de comunicación.
En el CGAC hay además arte lumínico, minimal, neoexpresionismo, fotografía, pop, pintura, videoarte, cine, crítica institucional… En el auditorio se proyectan diariamente sus clásicos The Desert People (1974), una mezcla entre road movie y el documental etnográfico, pionera en el debate sobre lo ficcional y lo real, La invención del Doctor Morel (1999-2000), un cortometraje basado en la novela de Adolfo Bioy Casares, y la pieza fundacional A Study of Relationships Between Inner and Outer Space (1969), realizada en Londres mientras representaba a Argentina en la Bienal de Venecia de 1968, en la que describe analíticamente los elementos que componen el espacio expositivo. Se ha reeditado, además, Publication (1977), una pieza clave del arte textual en la que Lamelas le sugiere a varios artistas y críticos de arte como Broodthaers, Lawrence Weiner o Lucy R. Lippard tres afirmaciones que les evoquen una respuesta: 1. El uso del lenguaje oral y escrito como forma de Arte y 2./3.El lenguaje puede [no puede] considerarse una forma de Arte.
Una retrospectiva enraizada en Galicia, que crece expansiva a través de la complejidad de sus diferentes épocas históricas y ramas disciplinares para convertirse en un bello e inexplorado lugar al que volver.