Natalia Castañeda, cartografiar lo extinto
La artista suma al tema del cambio climático matices arqueológicos y autobiográficos en la exposición 'Raíces y futuro', en el Museo Nacional de Antropología
12 abril, 2023 02:52Hace unos años, el artista danés Olafur Eliasson situaba delante del ayuntamiento de Copenhague varios bloques de hielo traídos directamente de Groenlandia que se fueron derritiendo, en directo y a tiempo real, ante los ojos atónitos de los paseantes. La obra, Ice Watch, no precisaba de mucha traducción: cada año, el deshielo avanza de forma irreversible en nuestro planeta.
La teoría nos la sabemos bien. Los glaciares están en peligro de extinción debido al calentamiento de la Tierra. El nivel del mar sube, aumentan las inundaciones y escasea el agua. La obra de Natalia Castañeda (Manizales, 1982) no es ajena a esta realidad, que aborda sumándole matices arqueológicos y autobiográficos en la muestra Raíces y futuro, apoyándose en todo tipo de soportes –dibujo, pintura, instalación…–, entre los que sobresale el vídeo.
La muestra se divide en tres secciones que nos interpelan sobre las cuestiones fundamentales de nuestra existencia –¿Quiénes somos?, ¿De dónde venimos?, ¿A dónde vamos?–, y es al final del recorrido donde encuentro el trabajo que da más sentido a todo el conjunto. En el vídeo Cuerpo glaciar (2022) nos habla de las montañas colombianas y de los Pirineos, apoyándose en un collage de imágenes y testimonios de expertos montados como un desktop documentary, como si lo estuviéramos visualizando a través de la pantalla del ordenador abriendo y cerrando ventanas. Entre las imágenes de hielo, nubes y ríos, y las entrevistas con científicos, hay también anotaciones de la artista escritas en un documento Word en las que plantea preguntas en un intento de "cartografiar lo extinto".
En todas sus obras se acumulan varias capas de lectura. A las bellas imágenes y entrevistas con científicos, se suma la voz de la artista
En todas sus obras se acumulan varias capas de lectura que Castañeda subraya con su voz. En Entre el volcán y la vertiente (2022) es ella quien describe un paseo más subjetivo por la por la montaña, con imágenes, a veces invertidas, proyectadas en díptico, palmeras, verdes paisajes, páramos y cumbres nevadas. Su voz marca también el paso en Mirar adentro (2019), donde especula sobre las figuras prehispánicas de la cultura Quimbaya y establece un paralelismo entre el saqueo de sus suntuosos tesoros funerarios y las grietas del medioambiente.
Las montañas aparecen de nuevo en los dibujos de la entrada, a modo de anotaciones sobre pequeñas libretas y en panoramas desplegados en una vitrina. Y no falta aquí el sexto elemento de la naturaleza, que no es otro que la acumulación de los desperdicios humanos, bolsas de plástico, botellas y embalajes, que la artista transfiere a piezas de cerámica.
Con un pie en Barcelona y otro en Bogotá, a Natalia Castañeda la hemos visto en España en la galería Isabel Hurley y en el MEIAC de Badajoz, de donde viene esta exposición que forma parte del proyecto La expresión iberoamericana comisariado por José Jiménez. Completa además el puzle de exposiciones temporales del Museo Nacional de Antropología que investigan las conexiones entre arte y antropología. En el último año han pasado por aquí Miguel Ángel Blanco, Miguel Ángel García y Daniel G. Andújar (todavía en sus salas). El tema da para mucho.