Image: Suso de Toro y Xavier Villaverde dialogan sobre Trece campanadas

Image: Suso de Toro y Xavier Villaverde dialogan sobre Trece campanadas

Cine

Suso de Toro y Xavier Villaverde dialogan sobre Trece campanadas

“Esta película te traga y te arrastra”

16 enero, 2003 01:00

Suso del Toro sujetando el espejo y Xavier Villaverde. Mercedes Rodríguez

Un frontera muy sutil separa lo natural de lo sobrenatural. Así lo ven el escritor Suso de Toro y el cineasta Xavier Villaverde, urdidores ambos, desde sus respectivas disciplinas creativas, de Trece campanadas. Protagonizada por Juan Diego Botto, el filme se estrena el 17 de enero. El Cultural ha reunido al autor de la novela y al director, ambos gallegos, para desentrañar las claves de este relato terrorífico, en el que Santiago se convierte en la ciudad del horror.

El piso de Xavier mira a Atocha y al Jardín Botánico, la fronda parece otoño en este invierno de nuestro descontento, el tráfico pasa inmisericorde y madrileño.

Xavier Villaverde: A ver, Suso, empecemos por el principio.
Suso de Toro: Ahá, pues en el principio fue el verbo. Además de los libros, ya hace siete años me apeteció escribir un argumento para una película de misterio, de lo sobrenatural. El caso es que en mi ciudad, Santiago, no hay muchos productores de cine...
XV: Ha, ha.
ST: Hasta que Pancho Casal y tú os interesásteis desde Continental. ¿Qué te gustó del argumento?

XV: Me fascinó contar una historia de presente en una ciudad muy cargada de pasado, y que es hoy una ciudad muy moderna. Santiago es una de las ciudades más misteriosas y me apetecía contar en ella una historia de horror.
ST: Efectivamente, de mi argumento, que era muy largo y prolijo, creo que te quedaste casi con la inspiración.

XV: El argumento acabó siendo muy distinto, sin embargo permanecen las cosas esenciales.
ST: Quizá, la presencia de la ciudad como laberinto envolvente, el monstruo rebelde y herido, la dialéctica entre padre e hijo...

XV: ...el duelo entre lo masculino y lo femenino, la frontera entre lo racional y lo sobrenatural.
ST: Tengo claro que mi papel es dar ese argumento inspirador, y que la película es tuya. De hecho poco a poco, en un proceso en el que participaron los guionistas Curro Royo y Juan Vicente Pozuelo, te fui entregando el argumento, que fuisteis transformando.

XV: Ahí fue cuando nos dejaste y te encerraste a escribir la novela.
ST: Es que había trabajado mucho la historia, un trabajo literario que se me quedaba dentro. Comprendí que era un trabajo previo a una novela muy densa. Y me llevó otros tres años escribirla. Por cierto, la dialéctica con vosotros enriqueció el argumento de mi novela, mi novela es mejor de lo que sería si no la hubiese compartido con vosotros.

XV: Fue un proceso largo, las preproducciones son agotadoras.
ST: Es que el cine es muchas veces arte, pero siempre industria. Y trabajo de equipos.

XV: No es como vosotros, que os bastáis con un bolígrafo y un papel. Me dáis envidia.
ST: Pues para mí es muy bonito salir de la soledad, y nos recuerda que el arte es, antes de nada, un oficio. Yo os dejé en el segundo o tercer guión, ¿cuántos hicisteis al final?

XV: Nos quedamos en nueve versiones. Fuimos acercando el horror al corazón de la familia, el horror que en el argumento original tiene una dimensión más mítica aquí se hace mucho más íntimo, viene de las cosas cotidianas, de cuando las personas, lo que debía protegerte, se convierte en una amenaza.
ST: Freud lo resume en un concepto, lo umheilich, lo siniestro.

XV: Ya que te despegaste del proceso, al final ni conocías el argumento definitivo, ¿qué te pareció la película?
ST: Bueno, yo la vi como una obra ajena, que no era mía. Porque era tuya, claro. Ha, ha. Tenía un poco de canguelo, el proyecto era muy ambicioso, podía resultar un fiasco. Pero me gustó. Salí muy contento, me dije "pues está bien, es otra cosa, pero funciona. La gente va a salir contenta del cine". Me encantó cómo narraste, había planos que eran casi como cuadros, las secuencias, el ritmo. O sea, que aquello era cine, un cine muy narrativo, una narración que te traga y te arrastra. Y los actores y actrices, mag-ní-fi-cos. Y la banda sonora.

XV: Está muy en función de la historia y mezcla muy imaginativamente la música orquestal con la electrónica.
ST: La banda sonora da el tono y el sentido de una escena, distinta música cambia el sentido de una escena. Los escritores eso lo tenemos que hacer con palabras. Es interesante ver lo específico del cine y de la literatura. Yo tengo que contar con palabras lo que tú dices a través del plano, de la luz, del decorado, de la banda sonora, de los actores.

XV: El reparto era lo difícil, pocos personajes y papeles complejos, así que te la juegas si uno te sale mal. El eje es el personaje de Jacobo, toda la película es a través de su mirada, eso para un actor es un trabajo muy fuerte, de extraordinaria dificultad. Juan Diego Botto puso muchísimo en esta historia, hay escenas de gran riesgo, tuvo que trabajar con sus emociones al límite y a la vez manteniendo el sentido de la medida.
ST: Está magnífico, muy enérgico y muy frágil.

XV: Lo contrario sucedía con el personaje del padre, Mateo, que interpreta Luis Tosar.
ST: Después del reconocimiento por su papel de coprotagonista en Los lunes al sol, una película de alma hermosa, creo que la gente lo va a respetar mucho más aún por este trabajo, que es tan distinto. Creo que el papel de Mateo es la gran oportunidad actoral de Luis. Juan y Luis hacen un auténtico duelo interpretativo, a veces salen chispas.

XV: Creo que Luis es un actor de una versatilidad tan excepcional que podría interpretar cualquier papel. Lo escogí para Mateo porque tiene una ambigöedad, una tensión contenida, que va de lo monstruoso a lo enternecedor, y eso lo hace muy amenazador.
ST: Contar historias de amor es delicado para un escritor, al menos para mí, tenemos pudor. Tú integraste una relación amorosa muy bonita y especial.

XV: María, el personaje interpretado por Marta Etura.
ST: También está excelente.

XV: Marta le da al personaje una fortaleza, la del amor incondicional. Me gusta mucho de ella esa especie de limpieza y una extraña capacidad para que suene natural cualquier frase que diga.
ST: Eso es "actuar". Están todos bien, también los secundarios.

XV: Elvira Mínguez, Rosa álvarez, Laura Mañá. Es una película de actores y actrices.
ST: Yo tengo claro que soy el autor de cada libro mío, en cine en cambio, la autoría siempre es en parte compartida. Aunque alguien dirige el equipo. Para entendernos, me parece una película "de autor".

XV: Creo que uso códigos de género y formas narrativas que el espectador reconoce, pero cuento una historia común a otras películas mías: la búsqueda de la identidad.
ST: ...Que, no por casualidad, es también un tema central de la mayor parte de mis novelas.