Image: Lady Chatterley

Image: Lady Chatterley

Cine

Lady Chatterley

Director: Pascale Ferran

29 noviembre, 2007 01:00

Marina Hands y Jean-Louis Coullo’ch

Francia, 2006. Intérpretes: Marina Hands, Jean-Louis Coullo’ch, Hyppolite Girardot. Guión: Roger Bohbot y Pascale Ferran. Duración: 158 mins.

La prestigiosa directora francesa Pascale Ferran, poco conocida en España, ha conseguido con su última película dos logros incontestables. Por una parte, adaptar con una mirada contemporánea un clásico de la literatura británica decimonónica, El amante de Lady Chatterley de D.H. Lawrence, eliminando anacronismos sin transgredir en ningún momento la espina dorsal de la obra; por la otra, realizar una película que, mientras pone en imágenes el proceso de cambio -tanto orgánico, como existencial- de la pareja protagonista, realiza un ejercicio autoconsciente de cuestionamiento (e indagación) sobre la capacidad del arte cinematográfico para retratar la pasión física.

Por eso, antes de que conozcamos a los personajes la directora ya subraya la importancia de la carne. De hecho, es el propio cuerpo, en este caso el del guardabosques, el que desencadena el relato. La visión del mismo -desnudo, la impudicia como germen del erotismo- por parte de la aristócrata trastoca sus (previsiblemente) encorsetados principios morales y la induce a un cambio absoluto. Antes de que los tímidos acercamientos sexuales se conviertan en una celebración del cuerpo como fiesta de la sensualidad, éste se descubre como un territorio inexplorado, casi virgen, donde la pareja debe ejercer su práctica amatoria para superar su rutinaria/amargada existencia.

Por ello, es básico que ese cuerpo se descubra como un elemento integrado en la naturaleza. Merece mención especial la epifánica secuencia en que los amantes desnudos corren (y copulan) desaforados bajo la lluvia. Dado que su relación transcurre en una cabaña escondida en un bosque, la directora enfatiza el trayecto que recorre Constance desde su mansión. La naturaleza se hace presente como decorado contextual -incluso en esos planos segmentados y deslocalizados que puntúan el paso del tiempo-, para luego mutar e integrarse en los seguidos encuentros sexuales de la pareja. Todo lo demás es relativo: el marido dictatorial, la criada servicial, la hermana liberal, la problemática social, el contexto histórico… A la desnudez argumental se le añade otro despojamiento, si cabe, más importante: trasladamos la óptica del relato hacia un terreno explícitamente cinematográfico. Las referencias, entonces, se cruzan. Por un lado tenemos una mirada moderna sobre un relato histórico -Sofia Coppola, Eric Rohmer-, por otro, una adaptación literaria que, respetando el texto (e incluso citándolo), se acoge sin fisuras al lenguaje de las imágenes en movimiento -Pier Paolo Pasolini, François Truffaut adaptando a Henri-Pierre Roché-. Pero la principal referencia de Pascale Ferran es ella misma: una realizadora inaudita con un instinto apabullante para hacer fluir la narración despojando todo artificio, consiguiendo converger a la perfección referencia, contexto y personajes.