Image: Lukas Moodysson: Ricos y pobres vivimos en un mundo muy frustrante

Image: Lukas Moodysson: "Ricos y pobres vivimos en un mundo muy frustrante"

Cine

Lukas Moodysson: "Ricos y pobres vivimos en un mundo muy frustrante"

El director sueco estrena este viernes Mamut, filme con Gael García Bernal sobre la paternidad en una sociedad incomprensible

4 junio, 2010 02:00

El director Lukas Moodysson durante el rodaje de Mamut

Juan Sardá
Un mundo interconectado en el que las diferencias sociales se agudizan o, cuando menos, se hacen más visibles. La responsabilidad que tienen los padres de cuidar a sus hijos. Lo incomprensible de los grandes flujos de dinero en contraposición con las pequeñas miserias. La globalización, en suma, de las relaciones, pero lo inmutable del alma humana (que sigue necesitando afecto y comprensión) son los temas básicos que surgen en Mamut, película ambiciosa donde las haya de Lukas Moodysson, director sueco conocido por títulos como Fucking Amal (1998) y la extraordinaria Together (2000), ese filme sobre una comuna hippie de los 60 que se convirtió en un fenómeno mundial. Gael García Bernal, como un experto en videojuegos que se ha hecho millonario, Michelle Williams como su esposa y un reparto internacional (la historia sucede en Nueva York, Tailandia y Filipinas) son otras claves de una película repleta de dilemas morales que mete las zarpas en algunos de los problemas más acuiantes de la actualidad. El director recibió a El Cultural en una fugaz visita a Madrid.

PREGUNTA.- ¿Cuántas veces han comparado Mamut con las películas de Alejandro González Iñárritu, especialmente Babel?
RESPUESTA.- No tantas. No he visto Babel de forma deliberada. Alguien leyó mi guión y me dijo que se parecía a esa película y decidí no verla para que no me influyera en ningún sentido.

P.- Es una película coral, ambientada en lugares muy dispares del mundo y trata temas de profundidad. ¿Diría que es su película más ambiciosa?
R.- No, desde luego no lo es. Lo que sí fue un rodaje muy complicado y demasiado largo. La paradoja era que estaba haciendo una película en la que se trata cómo es importante que los padres pasen más tiempo con sus hijos pero al mismo tiempo, la película me estaba apartando de los míos propios. O sea, no diría que es mi película más ambiciosa pero a nivel de producción desde luego sí ha sido la más compleja.

P.- La paternidad gravita sobre la película. También hace mucho hincapié en las diferencias sociales. Ricos y pobres sufren y tienen problemas. Aunque siempre es mejor ser lo primero que lo segundo...
R.- Desde luego es más fácil ser rico que pobre. Pero, ¿es mejor para tu alma? Esa es la pregunta. Hay numerosos ejemplos de gente que tiene mucho dinero y es terriblemente desgraciada. La pareja que protagoniza mi película es un claro ejemplo de eso. Aunque no sean millonarios, desde luego viven muy bien, pueden permitirse muchos lujos y tener la vida que quieren. Pero, al mismo tiempo, sienten una gran falta de algo. Creo que la frustración y la tristeza marcan el tono de la película. Y eso lo sufren ricos y pobres. Creo que vivimos en un mundo muy frustrante.

P.- El protagonista, Gael García Bernal, sufre toda una odisea emocional. Al principio, intenta pretender que es un mochilero aventurero. Después, vuelve al redil familiar y se siente aliviado. No sabemos cómo la experiencia lo ha transformado...
R.- Es algo que no vemos... Yo sí creo que se produce una transformación. La evolución de las personas es muy lenta, pero sí creo que en el tiempo en el que sucede la película por lo menos se dan cuenta de que no son felices. No han completado el ciclo, pero sí se han atrevido a mirar a los ojos de su propia frustración, se han dado cuenta de su decepción.

P.- La relación entre la niña y su niñera introduce la otra trama de la película. Para la madre resulta muy frustrante que la niña parezca estar más apegada a la señora que la cría que a ella misma.
R.- Eso está relacionado con la cantidad de tiempo que pasas con la gente. En Estados Unidos sobre todo es muy frecuente que los niños estén más unidos a sus niñeras que sus padres. Hay una expresión americana, quality time, que me horroriza. Es una coartada para los padres que apenas están con sus hijos para darle más valor al poco tiempo que les dedican. En este asunto, la cantidad es importante. Además, sucede que esas niñeras acaban por marcharse y entonces se produce una tragedia para esos niños.

P.- En la parte de Tailandia y Filipinas, sobre todo, volvemos a encontrar el tema de los abusos sexuales a menores, que usted ya trató en Lillya 4-Ever.
R.- Es algo que existe y que me afecta de la forma más profunda posible. No soy capaz de no fijarme en ello. Hay otras cosas que suelen aparecer en mis películas y no puedo hacer nada para evitarlo. El hecho de que los niños sean tan maltratados es lo peor que sucede en el mundo.

P.- Otro tema muy presente es el del valor real del dinero. De repente, se manejan cifras gigantescas en los negocios mientras para millones de personas la vida y la muerte puede jugarse con unos dólares.
R.- Es curioso cómo para algunas personas el tema del dinero es más importante que para otras. Por ejemplo, cuando la prostituta de Tailandia intenta vender un reloj Rolex auténtico y apenas se lleva unos dólares por ello, hay quien considera que eso es un gran drama. Yo no creo sin embargo que sea tan importante.