Image: La producción española Cuchillo de palo, premiada en Cali

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Cine

La producción española Cuchillo de palo, premiada en Cali

8 noviembre, 2010 01:00

Fotograma de Cuchillo de palo.

Carlos Reviriego (Santiago de Cali)
Dirigida por la directora paraguaya Renate Costa, la producción española Cuchillo de palo ha obtenido el Premio Especial del Jurado en el 2ª Festival de Cine Internacional de Cali (Colombia). El filme, producido por la catalana Marta Andreu, es un documental íntimo de bajo presupuesto en el que, pertrechada con apenas una cámara de vídeo y una acuciante necesidad de obtener respuestas, la directora debutante inicia una investigación sobre la figura de su tío, muerto en extrañas circunstancias en el Paraguay de los años ochenta, bajo la dictadura de Stroessner. En la búsqueda de las huellas de la vida y la muerte de un familiar al que apenas conoció, Costa descubre que éste fue incluido en una de las listas de homosexuales del Estado represor, arrestado y torturado por ello. En tono marcadamente confesional, el film plantea al mismo tiempo la radical ruptura ideológica y generacional entre la directora y su padre, quien se enfrenta a las preguntas de su hija con la misma actitud que ha definido la sumisión en el miedo y en el silencio en la que todavía vive inmerso su país como consecuencia de los años oscuros de una dictadura que ha dejado heridas incurables en la sociedad.

El premio María de la Competición Internacional, por su parte, fue a parar a manos del portugués Joao Pedro Rodrigues por la extraordinaria Morir como un hombre. Presentado en la sección Una Cierta Mirada de Cannes en 2009, el filme, que con crudeza y poesía narra los últimos meses en la vida de una transexual, Tonia, en el ambiente drag-queen de Lisboa, todavía no ha encontrado distribución española a pesar de su importancia como elemento renovador de la narración melodramática. Morir como un hombre recibió la máxima distinción, en palabras del Jurado, "por sus arriesgados valores expresivos y singular cinematografía, así como por su conmovedor testimonio alrededor de la muerte y la complejidad en las relaciones del ser humano". Tan mágica como sórdida, con referencias que van de Douglas Sirk a R. W. Fassbinder y John Waters, la película portuguesa ha destacado del resto de la programación, según el jurado, por una puesta en escena muy atrevida, "congraciada con la luz y la oscuridad, la prosa y la poesía narrativas, en la que se pueden percibir nuevos caminos para el arte cinematográfico".

Delegación española
Ambas películas compitieron en una excelente y muy ecléctica programación de catorce películas, que ha privilegiado el documental sobre la ficción, la producción independiente sobre el cine industrial, y en la que había una nutrida presencia española: las cintas Guest, de José Luis Guerín; Banaras Me, de David Varela, y la coproducción chilena y española Nostalgia de la luz, de Patricio Guzmán. Otras películas especialmente relevantes que han conformado la magnífica programación a concurso han sido la italiana La pivellina (Rainer Frimmel y Tizza Covi), la alemana Double Take (Johan Grimonprez), la cubana Memorias del desarrollo (Miguel Coyula) o la francesa La tierra de la locura (Luc Moullet).

A lo largo de nueve días, en un programa de más de trescientas películas, la segunda edición del Festival de Cali, dirigido por el cineasta Luis Ospina (Un tigre de papel), ha dedicado una completa retrospectiva al cine de Isaki Lacuesta, quien impartió un taller creativo en la ciudad colombiana, así como su guionista habitual, Isa Campo. El cineasta experimental de origen venezolano, pero que ha desarrollado su cinematografía en Barcelona, Andrés Duque, acudió también a presentar su película documental Iván Z. (2003), que formaba parte de la retrospectiva "El cine inventado por Iván Zulueta". Ciclos dedicados a las cinematografías de Alexander Kluge o Jacques Demy han convivido con un revelador programa en torno al escritor y cineasta "maldito" Andrés Caicedo, natural de Cali, que se quitó la vida con apenas 26 años en marzo de 1977. Escritor precoz, de enorme influencia en su país, Caicedo está considerado a pesar de su prematura muerte como unas de las más originales voces del arte colombiano, cuyo talento trascendió también el lúcido ejercicio de la crítica cinematográfica, recogido en el volumen Ojo al cine. Su corta obra, tanto en literatura como en cine, glosada en el documental de Luis Ospina Retrato de Andrés Caicedo, adquiere a día de hoy una relevancia extraordinaria que la retrospectiva dedicada en Cali nos ha permitido descubrir con asombro y regocijo.