Constantino Romero

Presentador de televisión, locutor de radio, actor, doblador de algunos de los personajes más memorables de la historia del cine... Constantino Romero falleció el pasado sábado a los 65 años en Barcelona dejando a su paso una larga y exitosa carrera profesional.

Constantino Romero nació en Albacete en 1947 con un atributo especial que a posteriori marcaría su trayectoria profesional y vital: una voz poderosa y profunda que prestaría a algunas de las estrellas más destacadas de Hollywood como Clint Eastwood y Arnold Schwarzenegger y que, junto con su amable presencia y simpatía, le permitiría triunfar en la radio y en la televisión.

La muerte le sobrevino en Barcelona el pasado sábado a la edad de 65 años y tras haber anunciado su jubilación hacía un año con el siguiente mensaje vía Twitter: "Gracias por el afecto. Han sido 47 años de trabajo. Y toda una vida. Radio, televisión, teatro, doblaje. Ha valido la pena. Un abrazo. That's all folks!". Fue su trabajo como presentador de televisión el que le proporcionó un mayor prestigio, logrando el TP de Oro en 1996 por La parodia nacional y en 1999 por Alta Tensión aunque probablemente sea El tiempo es oro, con el que estuvo en antena de 1987 a 1992, el concurso que marcó su carrera. En 1999 también recibía una Antena de Oro, premio con el que sus compañeros de profesión reconocían su trabajo.

El presentador albaceteño también desarrolló su faceta de actor durante varias décadas participando en cintas como Di que sí y Héroes. Desde las tablas también proyectó su torrencial voz. Su última aparición sobre los escenarios fue en 2010, en la representación de Beaumarchais, de Sacha Guitri, a las órdenes de Josep María Flotat.

Sin embargo, su labor como doblador de películas ha sido la que le ha proporcionado el privilegio de ocupar un lugar especial en el imaginario colectivo de nuestro país con frases tan míticas como "Luke, yo soy tu padre" que pronunciaba Darth Vader, el villano más mediático de la historia del cine, al final de El Imperio contraataca; o el precioso speech que soltaba Rutger Hauer a Harrison Ford al final de Blade Runner y que podría servir de despedida para el propio Romero: "Yo he visto cosas que vosotros no creeríais...".