Una imagen de 'Señor'

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Cine

Rohena Gera: “En la India las clases sociales se ven como géneros humanos diferentes”

En Señor, la realizadora refleja esa pavorosa realidad mediante el romance de dos personas que provienen de estratos diferentes.

27 septiembre, 2019 09:12

Aunque en teoría hace años que el sistema de castas fue abolido, en la India sigue reinando un régimen de separación de clases feudal. Lo vemos en Señor, película dirigida por la realizadora Rohena Gera (Pune, 1973), en la que refleja esa pavorosa realidad mediante el clásico romance entre dos personas que provienen de estratos muy distintos. El “señor” del título es Ashwin (Vivek Gomber), un joven que trabajo como constructor junto a su adinerado padre mientras sueña con ser escritor y levantar edificios más sostenibles. El imprevisto romance surge cuando se enamora de su chica de la limpieza, Ratna (Tillotama Shome), una adolescente de provincias que se ha mudado a Mumbai buscando una vida más libre y cumplir con su objetivo de diseñar moda. Poco a poco, sin arrebatos, a partir de miradas y de gestos, la realizadora nos cuenta la forma en que dos seres humanos se atraen y al mismo tiempo son conscientes de que un abismo los separa en un mundo en el que es impensable que un hombre como él se case con una mujer como ella. Hablamos con la directora sobre las crueles distinciones sociales en la India, la forma en que la gran ciudad se convierte en un refugio para millones de personas que huyen de las costumbres opresivas del campo y el peligro que supone el actual presidente del país, el populista y nacionalista Narendra Modi, para la prosperidad e incluso la paz del país.

Pregunta. ¿En la vida real hay muchos casos de “señoritos” que se enamoran de sus sirvientas?

Respuesta. Es difícil saber si estas cosas pasan porque nadie te lo dirá. Si pasara un romance como este se ocultaría. Quizá es más frecuente que haya explotación sexual de las mujeres que verdaderas historias de amor como la que cuento en mi película.

P. ¿Realmente es tan clasista la sociedad india como vemos en la película?

R. Una cosa curiosa que sucede con el cine indio es que en los últimos años ha roto muchos tabúes tradicionales. Hemos visto historias de amor entre personas de diferentes religiones y también romances gays. Lo que no ha habido hasta ahora es una película sobre el amor entre dos personas de distintas clases sociales. Es como que hasta cierto punto se piensa que pertenecen a géneros de especie diferentes. Y no creo que sea algo que vaya a cambiar en algún momento. Para una señora como la madre del protagonista es impensable sentarse a la misma mesa con la sirvienta como una igual. Simplemente no pueden hacerlo. En la película yo quería creer que es posible lo imposible, pero al mismo tiempo quería ser fiel a la realidad. Él se libera de la mentalidad de clase, pero es un pequeño paso en un esquema mucho más grande. En la India la familia es muy importante y ese límite será muy difícil romperlo.

P. ¿Es habitual que las familias más o menos prósperas tengan servicio?

R. Es muy normal que la gente de clase media tenga servicio que va y viene durante el día, pero es muy frecuente que haya gente viviendo en la casa. Mucha gente que acaba de llegar del pueblo lo considera conveniente porque los salarios son muy bajos pero no pagan alquiler, comen allí y se ahorran casi todos los gastos. A cambio no tienen tiempo libre, no pueden salir a dar una vuelta. Todo ello por un salario de unos 150 euros a 250 o 300 euros si la familia es generosa. Ese momento en el que vemos al servicio comer en el suelo después de servir la mesa es muy frecuente, sorprende en Occidente pero la ves mucho.

P. ¿Y en la vida real tendría alguna posibilidad de prosperar como diseñadora de moda una chica de la limpieza como la protagonista?

R. No del todo, pero creo que hay ciertas profesiones donde algunas personas pueden triunfar. El caso del protagonista es de los pocos que creen que es posible que una mujer de su clase tenga talento. Y en la realidad sería imposible que se convirtiera en una gran diseñadora de moda, pero sí podría construir un pequeño espacio. Al mismo tiempo también cambiaría para adaptarse. Hay gente que estudia y prospera y existe un sentimiento colectivo en la India de que si tienes educación las cosas pueden cambiar. En la India los padres están gastando fortunas en pagar colegios y universidades a sus hijos.

P. ¿Es Mumbai el lugar en el que la pobreza y la riqueza se hacen más visibles a la vez?

R. Quería hacer la película en Mumbai porque es una ciudad con unos contrastes inmensos. Ves la pobreza más extrema al lado de la riqueza absoluta todo mezclado a la vez. Puedes estar en un edificio carísimo y super lujoso y desde la terraza ver los barrios de chabolas y escuchar la música que llega de allí. Es una ciudad loca porque no es como en otras ciudades donde tienes el área rica y el área pobre pero están separadas, en Mumbai están en la misma calle.

Imagen de 'Señor'

P. ¿Es la ciudad más conservadora de lo que sus estresados habitantes creen?

R. No veo una división clara entre ciudad y campo. Es una diferencia que se ha creado mentalmente. En el caso de Ashwin vemos que aunque sea de Mumbai tiene un entorno social muy opresivo: una familia, unos amigos que le controlan y le contienen. La idea de que Mumbai es una ciudad llena de posibilidades no funciona porque tiene muchas obligaciones. La mentalidad de la gente alrededor tuyo mide cuánta libertad tienes.

P. ¿En la provincia una viuda como la protagonista estaría “condenada”?

R. Es una situación muy frecuente. En el campo cuando te casas la familia de tu marido se convierte en la tuya. Si el marido muere, sigue siendo tu casa pero entonces se convierte en inútil para ellos porque no hay hijo. Es una estructura muy brutal con frecuencia. En la ciudad no es tan duro en apariencia, no hace falta que vayan vestidas de negro toda la vida ni renunciar a casi todo, pero la presión sigue siendo muy grande aunque las reglas ya no estén allí. Son constantemente juzgadas. La madre de una de mis mejores amigas, una mujer de clase alta, se quedó viuda a los 25 años y jamás tuvo otra pareja. Yo sé que para ella fue muy duro, pero su propia hija habría tenido más difícil casarse si ella se hubiera vuelto a casar.

P. ¿Se convierte hablar en inglés o en hindi en la diferencia definitiva social?

R. En muchas familias de clase alta del país hablan en hindi pero en Mumbai esa diferencia es muy clara. Es una ciudad con un pasado colonial importante y el inglés está muy introducido en las clases altas. Incluso las bajas hablan inglés. Yo misma hablo inglés con mis padres. El hindi se convierte en el idioma de la calle. Las mejores escuelas de la ciudad son inglesas.

P. ¿Es el presidente Narendra Modi tan racista y violento como a veces parece?

R. Es un nacionalista divisivo que está creando un movimiento de masas muy peligroso. La situación en regiones como Cachemira es terrible. En la frontera con Bangladesh está construyendo campos de detención para miles de musulmanes a los que les ha quitado la nacionalidad por cuestiones identitarias. Me preocupa que el resto del mundo no sea consciente de lo que está pasando.

@juansarda