Una imagen de 'Mal vivir', de Joao Canijo

Una imagen de 'Mal vivir', de Joao Canijo

Cine

'Mal vivir'/'Vivir mal': un festín de engaños, agresiones y manipulaciones en el hotel de los líos

João Canijo estrena en Filmin un díptico que se sumerge en las profundidades de la aflicción humana con el ardor del melodrama y la languidez del cine de autor.

19 julio, 2024 01:47

Durante las cuatro graves y dolientes horas del díptico que forman Mal vivir y Vivir mal, el veterano cineasta portugués João Canijo (Oporto, 1957) invita al espectador a explorar lo que ocurre en un verdadero “hotel de los líos” situado en la costa norte de Portugal.

La escisión central de este osado proyecto fílmico responde a una cuestión de foco narrativo y orden social. La primera parte, Mal vivir, se centra en las deterioradas relaciones que mantienen las cinco mujeres que regentan el envejecido establecimiento durante dos noches y tres jornadas.

Luego, la segunda parte, Vivir mal, aparece fragmentada en tres episodios y retrata los conflictos que atenazan a los adinerados huéspedes del hotel: una pareja formada por un fotógrafo y una influencer, un matrimonio que llega acompañado por la madre de la esposa, y una pareja de jóvenes lesbianas a las que escolta la madre italiana de una de ellas, que parece una versión burguesa de la Anna Magnani de Bellísima (1951) de Luchino Visconti.

Lejos de convertirse en un espacio de sosiego, el decadente parador se convierte en una olla a presión que hace detonar todo tipo de disputas entre parejas, hermanas, pero sobre todo entre madres e hijas, que se turnan a la hora de sacar filo a sus lenguas viperinas.

Admirador confeso del cine de Cassavetes, Canijo aborda el melodrama femenino con una elegancia admirable, combinando una puesta en escena diáfana con un tratamiento sensual de la palabra. Cabe recordar que el cineasta fue colaborador de Manoel de Oliveira, cuya musa, Leonor Silveira, interpreta a una de las iracundas madres de la función.

Entre Fassbinder y Almodóvar

La ferocidad de las batallas maternofiliales sitúa el díptico de Mal vivir y Vivir mal más cerca de los excesos modernistas de Fassbinder y Almodóvar que de la ponderación clásica de Douglas Sirk, aunque el tempo de las escenas es luso.

En una de las noches del filme, las pantallas de televisión repartidas por el hotel emiten la película Las bodas de Dios (1999) de João César Monteiro, de la que Canijo toma prestada su rigurosa languidez. En las historias escritas por Canijo, el instinto de autoprotección deriva en un festín de agresiones, engaños y manipulación. Un conjunto de afrentas que Mal vivir y Vivir mal entrelazan de modos vistosos y originales.

En el apartado visual destacan unos grandes planos generales de la fachada del hotel, donde se puede ver lo que está ocurriendo en varias habitaciones. Aunque el dispositivo más sofisticado que emplea Canijo es de orden acústico.

En la mayoría de los planos, la conversación que acontece en pantalla se ve asaltada por otras charlas que proceden del fuera de campo y que ya han aparecido o aparecerán en otros episodios del filme. Así, mediante solapamientos y cacofonías, Canijo sumerge al espectador en un crudo y a la postre conmovedor pozo de aflicción.

Vivir mal / Mal vivir

Dirección y guion: João Canijo

Intérpretes: Anabela Moreira, Rita Blanco, Madalena Almeida, Cleia Almeida, Nuno Lopes, Filipa Areosa Leonor Silveira, Rafael Morais.

Año: 2024

Estreno: 19 de julio, en Filmin