Fotograma de 'Parpadea dos veces' con Channing Tatum.

Fotograma de 'Parpadea dos veces' con Channing Tatum.

Cine

'Parpadea dos veces', la seductora venganza de Zoe Kravitz que resucita los fantasmas de Epstein

La actriz debuta como directora con un 'thriller' psicológico ambientado en una isla privada regentada por un magnate, al que da vida Channing Tatum.

23 agosto, 2024 01:13

Eat the rich! parecen gritar series y películas a tutiplén desde que Bong Joon-ho conquistase Hollywood con Parásitos (2019). Noche de bodas (Tyler Gillett, 2019), The Menu (Mark Mylod, 2022), Saltburn (2023), Puñales por la espalda: El misterio de Glass Onion (Rian Johnson, 2022), El triángulo de la tristeza (Ruben Östlund, 2022) y White Lotus (2021) son solo algunas de las ficciones que han aireado y ridiculizado las miserias de los ricos en los últimos años. 

Parpadea dos veces, el debut como directora de Zoë Kravitz, podría encajar perfectamente en esta ristra de historias que se mueven ágilmente entre la comedia negra y el thriller. Su protagonista, Slater King (Channing Tatum en su papel más inquietante) es un multimillonario techie, obsesionado con la terapia y con voz de coach motivacional, que tras varias polémicas decide retirarse de la escena pública en una isla privada.

Allí acabará Frida (una Naomi Ackie hipnotizante), una camarera de cátering que fantasea con una vida mejor y unas merecidas vacaciones, junto a su amiga Jess (Alia Shawkat). Lejos de la tranquilidad y el descanso que intenta proyectar en público, este resort de lujo en mitad de la nada sirve como el lugar perfecto para acoger las salvajes fiestas del magnate y sus colegas. "¡A crear recuerdos!" les dicen a las chicas nada más llegar a la isla. Lo que no saben éstas es que acabarán olvidándolos. 

En un principio, Kravitz quería que la película se llamase Pussy Island, pero desechó la idea cuando le dijeron que con ese nombre podría ahuyentar a los espectadores. Aun así, es inevitable encontrar similitudes entre el enclave del filme y la llamada Isla Pedófila que sirvió a Jeffrey Epstein como epicentro de una extensa y red de tráfico sexual.

Porque el filme  desvela sus cartas muy pronto, es obvio que algo raro está ocurriendo en este sitio lleno de serpientes, donde te quitan el móvil al entrar, el servicio sonríe en modo azafata de los 60 —evocando a los episodios veraniegos de Mad Men—, las copas de champán siempre están llenas y todo el mundo te pregunta constantemente: ¿Estás pasándotelo bien? 

La lujuria se palpa en cada rincón y, sin embargo, no se ve ni apíce de desenfreno sexual. "¿El sacrificio humano será después o antes de la cena?", ironizan sus invitadas sobre estar viviendo un Midsommar estadounidense, aunque rápidamente se dejan llevar y pierden la noción del tiempo.

Naomi Ackie  en un fotograma de 'Parpadea dos veces'.

Naomi Ackie en un fotograma de 'Parpadea dos veces'.

El montaje frenético del filme, el sonido intensificado de todas y cada una de las burbujas efervescentes del Dom Perignon, así como del flash de la cámara que captura esos aparentemente recuerdos felices, aceleran la sensación de que todo, la fiesta, las drogas, la resaca, está ocurriendo a la velocidad de un parpadeo, como si fuese un sueño. 

Tras una primera parte sexy y divertida descubrimos que el filme, que también cuenta con E.T. Feigenbaum en el guion —encargado de la serie Alta Fidelidad (2020), remake de la película de los 2000, en el que Kravitz se pone en los zapatos de John Cusack—, estaba reservando sus mejores cartas.

Acercándose al terror psicológico de Jordan Peele en Déjame salir (2017) y a la violencia absurda de Tarantino —imposible no recordar el final de Django Desencadenado (2012)—, el filme se convierte en un relato sobre los abusos patriarcales y la solidaridad femenina, pero también sobre cómo la venganza puede ser mucho más satisfactoria que el perdón. 

Naomi Ackie y Adria Arjona en 'Parpadea dos veces'.

Naomi Ackie y Adria Arjona en 'Parpadea dos veces'.

En este sentido, el debut de Kravitz, que intenta convertirse en un thriller de venganza en tiempos del #MeToo, no tiene tanta fuerza en su precipitado final como otras películas del "género", entre ellas Una joven prometedora (Emerald Fennell, 2020), pero sí consigue más que el fallido No te preocupes querida (2020) de Olivia Wilde, al no dejar cabos sueltos en la trama. 

Con un buen reparto lleno de veteranos como Geena Davis (Thelma & Louise), Kyle MacLachlan (Terciopelo azul) o Christian Slater (Amor a quemarropa) y nuevas promesas como Adria Arjona (Hitman) , la actriz presenta un filme divertido, inteligente, en el que todo parece bien engrasado, incluso los clichés, con una estética que destila personalidad y con el que es muy fácil pasárselo bien. 

Parpadea dos veces

Dirección: Zoë Kravitz

Guion: E.T. Feigenbaum, Zöe Kravitz

Intérpretes: Channing Tatum, Naomi Ackie, Alia Shawkat, Adria Arjona, Simon Rex, Haley Joel Osment, Christian Slater, Geena Davis. 

Año: 2024.

Estreno: 23 de agosto.